RÁPIDOS Y FURIOSOS

Adrenalina y velocidad: dos palabras que resumen bien el espíritu de esta franquicia que conquistó a los amantes de los coches. Sin duda, esta cuarta película de la serie será la prueba de fuego para saber si la marca permanece o se hunde. ¿Reunir a los protagonistas originales hará repuntar su descendente carrera en taquilla?

El primer filme Rápido y furioso recaudó más de $140 millones de dólares en los Estados Unidos. El tercero apenas rebasó los $60 millones. Todo parecía indicar que hasta ahí había llegado la serie, pero no. Los productores decidieron volver a tomar el volante de una franquicia de más de $600 millones de dólares a nivel mundial con un movimiento inteligente: reunir a los protagonistas de la película original.
Los fans incondicionales de la serie querrán saber que, cronológicamente, la película se ubica entre la segunda y tercera partes, pero con conexión directa con la primera. Suena algo confuso, pero en realidad no lo es tanto, pues a final de cuentas lo importante aquí es la acción, no la trama.
Un crimen provoca que el ex convicto Dom Toretto (Diesel) y el agente Brian O’Connor (Walker) se reúnan inesperadamente con un objetivo importante: detener a un peligroso mafioso. Sin embargo, a pesar de que ahora tienen un enemigo en común, lo más complicado será confiar plenamente el uno en el otro para traer justicia y concretar una venganza. Por supuesto, eso es aún más difícil si tienes que pisar el acelerador a fondo y rebasar todos los límites de velocidad para poder lograrlo.
 
(Fast & Furious)
D: Justin Lin
I: Vin Diesel | Paul Walker | Michelle Williams | Jordana Brewster
Acción | 107’ | B-15 | Estados Unidos, 2009.