Suplementos | Tenemos una ciudad que se ha moldeado para obedecer al culto del dios automóvil Males al volante Tenemos una ciudad que se ha moldeado para obedecer al culto del dios automóvil Por: EL INFORMADOR 17 de agosto de 2014 - 00:19 hs Por la calle que usted circule, la negligencia y la torpeza en el uso del auto es notable. / GUADALAJARA, JALISCO (17/AGO/2014).- No sorprende que haya un piloto tapatío en Fórmula 1: lo que asombra (y hay que aplaudir) es que no se estrelle cada semana y provoque, en ese mismo lapso, los vuelcos de 15 de sus colegas. Porque hay que reconocer que el Checo Pérez, como el resto de los tapatíos, es bueno para pisar el acelerador. Pero, al menos que se sepa, no maneja más pendiente del celular que del volante, como hacemos nosotros. Uso retóricamente el “nosotros”: yo no manejo ni creo que vaya a hacerlo en el futuro. Es mi modo de protestar silenciosamente contra la tiranía de los volantes en la que estamos inmersos. Tenemos una ciudad que, a partir de 1980 (por poner una fecha, échele usted unos pocos años más o menos), se ha moldeado para obedecer al culto y la mayor gloria del Dios automóvil y se ha cubierto de pasos elevados, pasos subterráneos, nodos y hasta “viaductos”, cuyo parque vehicular supera, proporcionalmente, al de la Ciudad de México, y en donde, sin embargo, la negligencia y la torpeza en el uso del auto es notable. Circular en Guadalajara es una fuente perenne de preinfartos. La mezcla de cafres echados pa’ delante con almas tímidas es la justa para que las avenidas avancen a jalones. A la derecha, un tipo ríe mientras manda mensajes por el celular (y da un volantazo para volver al carril del que despreocupadamente le asomaba media salpicadera); a la izquierda otro, en una carcacha en donde apenas caben calcomanías de todos los candidatos del partidazo oficial desde 1982 a la fecha, no pasa de los 20 kilómetros por hora pero maniobra como un profesional de las persecuciones para estorbar a quienes intentan rebasarlo por cualquier lado (o quizá es que su volante “ya no desarrolla”, como dicen los mecánicos, y con trabajos consigue mantener el control sobre él). ¿Alguien ha pasado por Enrique Díaz de León (esa avenida que los de la vieja escuela seguimos llamando, irremediablemente, “Tolsá”) a la hora que sea? Son multitud quienes deciden ponerse en posición perpendicular para dar vueltas a la izquierda (prohibidísimas) y, al hacerlo, detienen el paso, como barricadas metálicas. Si le sumamos los camiones, que son manejados generalmente con la pericia y el cuidado que tendría un bulldozer para cambiarle los pañales a un bebé, el escenario se vuelve calamitoso. Hablo de esa avenida como podría hacerlo de Marcelino García Barragán, Belisario o Acueducto. Hasta eso: en cuestión de manejar en contra de los semejantes, los tapatíos nos hacemos diferencias de clase. Y qué decir de las motos, maniobradas por miles de conductores por entre sus primos de cuatro ruedas con la imprudencia y riesgo propios de un rockstar adolescente. Y hasta de las simpáticas y ecológicas bicicletas, que aunque suelen ser el eslabón débil de la cadena de transporte (nadie sufre tantas agresiones al circular como un ciclista) tampoco es que sean tripuladas siempre por ángeles. ¿Qué nos queda a quienes somos peatones? Nos queda el vergonzoso, peligroso y arbitrario servicio de transporte público, nos queda cuidarnos hasta de nuestra sombra al poner el pie en la calle. Alguien dirá que en Calcuta o Pekín se maneja mucho peor y que sus peatones caen como moscas sin una protesta. Baste responderle a ese hipotético detractor que a nadie le sirve de consuelo, cuando acaban de arrollarlo, que el revolcón hubiera sido más probable en las antípodas. Abandono esta estampa mientras un vecino deja su camioneta prendida a media calle para bajarse a recoger el saco que se le olvidó en la casa (ya lleva cinco minutos) y otro, enfrente, se estaciona a todo lo ancho de la banqueta porque, total, nadie va a pasar por ella que tenga más derecho que sus cuatro llantas. Temas Medio Ambiente Tapatío Transporte Público Automóviles Antonio Ortuño Lee También Aseguran más huachicol en el municipio de Degollado KIVA Inversión inmobiliaria integral presenta Atriva, esencia viva Llega "La Niña" y este será su impacto según las predicciones Continúa la entrega de tarjetas Yo Jalisco Apoyo para el Transporte este 9 de octubre Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones