La varicela, riesgo latente para mamá y bebé

GUADALAJARA, JALISCO (06/JUN/2013).- Aunque su incidencia es baja, la varicela constituye un riesgo importante si se adquiere durante el embarazo porque eleva las probabilidades de que la gestante desarrolle neumonía, informó el titular del departamento de tococirugía del Hospital de Ginecobstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, José Manuel Segura Zavala.

Según Segura Zavala, la mayoría de la población ha creado inmunidad hacia la varicela desde la infancia,  porque se trata de una afección de muy alta infectocontagiosidad, que tanto por la vía aérea como por contacto con las lesiones de algún enfermo, se puede adquirir.

Hizo énfasis en que los efectos de la varicela en la gestación son, sobre todo para la mujer, porque incrementa sus posibilidades de desarrollar neumonía; sin embargo, dependiendo de la fase del embarazo en que suceda el contagio, el efecto adverso puede también alcanzar al bebé que espera.

"Si la embarazada se enferma en la llamada fase embrionaria de la gestación, que comprende hasta la semana 10, la infección se comporta como cualquier otra agresión en la cual se aplica la ley del 'todo o nada' por lo cual el resultado mayor va a ser aborto", explicó.

Asimismo, si el contagio ocurre en el periodo fetal del embarazo, esto es, de la semana 13 a la 20, puede traducirse en malformaciones óseas, cabeza pequeña, hidrocefalia, alteraciones mentales, retardo en el crecimiento y una mandíbula muy pequeña, entre otras.

El problema mayor para el bebé es  en el periodo perinatal y más específicamente cinco días previos o dos posteriores al parto porque si la madre adquiere varicela en este lapso de tiempo, el riesgo a que el bebé padezca la enfermedad en su forma congénita es muy elevado y mortal hasta en el 30 por ciento de los casos.

Dijo que durante el 2012, en el mencionado hospital se tuvieron tres casos de varicela en la fase final del embarazo pero los tres bebés se lograron salvar porque "afortunadamente pudimos retrasar el parto y con ello incrementar las probabilidades de que la madre por vía placentaria, transmitiera al bebé los anticuerpos contra el virus de la varicela" de manera que el neonato pueda 'defenderse' de la enfermedad.

Cuando una embarazada llega con sospecha de varicela, lo primero que se hace es confirmar que se trate de la enfermedad porque existe el llamado 'eritema del embarazo' caracterizado por la aparición de ronchas en el cuerpo que pueden asemejarse a las lesiones dérmicas de la varicela, apuntó.

Asimismo hay que hacer estudios en sangre y en líquido amniótico para determinar la presencia de anticuerpos contra la enfermedad y una vez confirmada, se inicia tratamiento con Aciclovir para limitar la presencia del virus, porque en la medida en que se contenga su propagación, se reducirá el riesgo de que la gestante pueda enfermar de neumonía.

Para finalizar, el experto recordó que la consulta preconcepcional reviste en éste como en muchos otros casos, un papel fundamental en mujeres en etapa reproductiva.

EL INFORMADOR / ÉDGAR FLORES