El desafío de las formas

GUADALAJARA, JALISCO (23/JUL/2010).- El color y la creatividad llegaron desde la península ibérica para apoderarse del desfile inaugural de Intermoda Julio 2010.

La feria de moda más importante de América Latina abrió sus puertas el 20 de julio, con dos actos oficiales, el primero, la ceremonia inaugural que contó con un presídium encabezado por el secretario general de Gobierno en Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez y Mario Flores, presidente de Intermoda.

El más esperado fue el desfile a cargo de Ágatha Ruiz de la Prada quien mostró su nueva colección otoño- invierno 2010. Las creaciones de la diseñadora inundaron la pasarela con destellantes colores, y sus ya reconocidas figuras.

En un cuento invernal, alejado de los días sombríos y las obscuras noches, 22 modelos recorrieron la plataforma exhibiendo lucidoras faldas de olanes, blusones abrigadores, vestidos muy femeninos y pantalones entubados, llevando como complemento los infaltables accesorios: grandes gafas, medias brillantes en colores muy fuertes (rojo, rosa, naranja, morado, verde) y zapatos coloridos en tonos metálicos, el outfit perfecto para la mujer actual, práctica, atrevida y amante de la moda.

Los diseños colmados de personalidad, mostraron atrevidas combinaciones de llamativos colores sólidos con el intercambio visual que se crea con los de acabado tornasol, así como el peculiar sello de Ruiz de la Prada, el incesable juego entre formas, figuras y los protagónicos corazones.

Ágatha diseñó en tercera dimensión. Atuendos completos que irradian vida y que dicen: ¡se feliz! Casualidades o no el moño que remata la cabeza de Minnie Mouse adquiere otra personalidad pues ha sido ensamblado en una diadema, como parte de los accesorios que se consideraron para dar ese efecto de diversión e inocencia sin consecuencias, y en esta colección hay varios elementos lúdicos para darle un toque de vida adicional a las prendas, que verdaderamente no lo necesitan.

Un maxi sweater en color azul rey aparece en la escena, la modelo porta un sombrero de lana en color naranja, un atuendo en capas que da una sensación de calidez única e irrepetible. El traje sastre se reinventa, toma lo mejor de los cincuentas y lo revoluciona con aplicaciones plateadas de los pequeños minicorazones que ya son tradicionales en las colecciones de la madrileña, lo mismo ocurre con la falda de línea que hizo tan famosa Chanel, ésta es en color rojo con las mimas aplicaciones.

Ágatha nos lleva a un mundo en donde el pálido invierno es el lienzo que se pinta con esta colección tan explosiva y colorida como pocas en esta temporada lo son, con ello queda saldada la apuesta de color de la diseñadora, la casualidad y la elegancia pueden tener color y ser divertidas siempre.

Cada prenda llamó la atención de los apasionados de la moda que cerraron el encuentro con un caluroso aplauso cuando la diseñadora recorrió la pasarela ataviada con uno de sus diseños muy “mexicano”. Ésta es su primer visita a la ciudad de Guadalajara y destacó su alegría por estar presente y formar parte de Intermoda. También manifestó su cariño por México, país que la recibe calurosamente y del que toma su colorido para adornar sus creaciones.

Ágatha Ruiz de la Prada

Reconocida por su creatividad y talento, la diseñadora madrileña inició en el mundo del fashion y la moda en 1980, con 20 años de edad. Hoy en día se le ve participando en numerosas pasarelas de nivel internacional.

Los diseños de Ágatha, con un lenguaje propio y la creatividad desbordada en cada juego de figuras, reflejan una actitud ante la vida llena de amor, humor y optimismo.

Los corazones, su sello personal, no sólo se encuentran en sus prendas, Ruiz de la Prada además imprime su alegría en diversos objetos como sillas, relojes, vajillas, cortinas, accesorios, libretas, bolígrafos y más.