Decoración para sentirse libre

GUADALAJARA, JALISCO (28/MAY/2013).- Se piensa que las casas u oficinas pequeñas no están destinadas a ser protagonistas de un gran ambiente de decoración. No obstante, los creativos inmobiliarios han ideado conceptos y artículos para hacer de los espacios reducidos, verdaderos sitios de amplitud y dinamismo sin perder el estilo ni la personalidad del lugar.

Por ejemplo, una tendencia en decoración básica radica en los muebles de sala, que ahora sugieren siluetas más uniformes y menos rebuscadas sin brazos de descanso, de un concepto minimalista, sin tantas costuras ni relieves expuestos, de una o dos piezas como máximo.

Para crear un efecto de amplitud, es necesario que estos "muebles" jueguen equilibradamente con la textura y tonalidad de los muros, es decir, entre más claras y lisas sean las paredes, la sensación de amplitud y libertad serán mayores a primera vista.

Esto no quiere decir que los colores oscuros o demasiado fuertes sean enemigos de los efectos visuales de grandeza, por el contrario, tonalidades nacientes del negro, gris, azul índigo, rojo y naranja, pueden ser herramientas para intensificar y remarcar los espacios vacíos de la casa o habitación, siempre y cuando se empleen equilibradamente.

Un ejemplo muy cotidiano en la decoración de interiores es sugerir que los muros sean totalmente de un blanco nieve, pero aquella pared que refleje más sombra puede ser teñida en su totalidad de un rojo escarlata, un verde esmeralda o un negro azulado, de este modo, el reflejo blanco de los muros restantes proyectarán ante la vista un efecto de distancia entre ambas pilas de color distinto.

En este caso, los muebles deben ser de un color oscuro uniforme, pero para aquellos gustosos del color y los efectos de caleidoscopio o mosaico, se sugiere que solamente un mueble contenga un tapizado floral en donde predominen los verdes suaves, rosas y amarillos, y sea colocado en el centro del muro.

En lo que respecta a decoración de artículos más pequeños, dile adiós a los grandes formatos, pero sobre todo, despídete de los colores brillantes y cromados como el dorado, plata o ahumado, puesto que estos reducen la visión periférica de la vista.

Los artículos medianos o de pequeño formato serán tus mejores aliados. Opta por seleccionar elementos decorativos de siluetas más estilizadas sin marcos gruesos ni anchos. En el caso de los espejos, lo más recomendable es aquellos sin marco pero cuentan con un terminado fino en los costados. Los circulares o rectangulares horizontales brindan un efecto de concentración focal y de amplitud.

Un error frecuente es elegir mesas o comedores grandes que requieren de espacio para lucir en su esplendor. Si la casa es de aquellas que comparten el formato de sala-comedor-cocina, lo ideal es optar por un comedor cuadrado o rectangular pequeño, y que esté vaya pegado directamente a un muro cercano a la ventana o una fuente de luz blanca.

Una recomendación muy común para aprovechar los espacios, es no obsesionarse con tener alfombra, estas reducen la sensación de amplitud, aun así se opte por colores claros. Lo ideal es avocarse a un tapete de estilo árabe que descanse al pie del principal mueble de sala, aquel de dos o tres espacios, según sea el caso.

Lo importante es buscar elementos que creen efecto de profundidad y distancia, aun así, los objetos no estén ni a dos centímetros de separación, como ocurre con los centros de mesa en el caso de las esculturas, velas o floreros, en éstos habrá que buscar juegos de dos a tres piezas que tengan diferentes tamaños entre sí, para que la más grande sea la que marque el punto de atención y profundidad.

EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ