Suplementos | Raíces. Una zona maya que no tiene desperdicio Chinkultic, la frontera secreta Por sus bellezas arqueológicas o naturales, este sitio maravilla por los diferentes atractivos para sus visitantes Por: EL INFORMADOR 2 de marzo de 2013 - 22:06 hs Equilibrio. Los paisajes naturales convergen con los vestigios de esta zona arqueológica. / En las ruinas de Chinkultic, en Chiapas, todavía se respira un ambiente tradicional, legado de nuestros antepasados. Al fondo, el estadio de juego de pelota hace vibrar las paredes del recinto que alguna vez también fue testigo de sacrificios humanos. En el centro, la plazoleta principal refleja la influencia tolteca antes de su abandono. Y en las Tierras Bajas aún quedan vestigios de las primeras construcciones, rescatadas hoy en día antes de que llegaran a su colapso. La zona arqueológica de Chinkultic es un lugar equiparable a magníficas edificaciones como las de Machu Picchu, cuyas características se asemejan debido a que fueron, en su tiempo, poblaciones que se adaptaron a las formas del terreno donde se asentaron. La topografía de Chinkultic es muy accidentada y se divide en cuatro conjuntos arquitectónicos: el conjunto “A” cuenta con la mayor altura y predomina la vista desde la Acrópolis; en el conjunto “B” destaca la Plaza Hundida; en el “C”, está la cancha de juego de pelota y la Gran Plataforma, mientras que en conjunto “D” se encuentra la mayoría de las pirámides y la Plataforma de las Lajas, la cual tiene los bloques de construcción más grandes de Mesoamérica, con medidas de 2.6 metros por 40 centímetros. Un hallazgo histórico Según estudios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), este lugar data del año 50 a.C. al año 1200 d.C., pero fue entre los años 600 a 900 d.C. cuando fue levantada la mayoría de la ciudad. En total, el centro ceremonial de Chinkultic ocupa 60 hectáreas, que dan cabida a diversas estructuras piramidales y plazas. Chinkultic no pelea en belleza con el “monstruo” de las lagunas del Parque Nacional de Montebello, pero es un sitio alterno y que se encuentra a escasos 20 kilómetros de la región lacustre más bella de México. Incluso, el nombre de Chinkultic, que significa en maya “Pozo Escalonado” o “Cenote Escalonado”, permite que la vista en lo más alto (precisamente desde la Acrópolis) tenga contacto con el Cenote Azul y los multicolores brazos de Montebello. El descubrimiento de este sitio data del siglo XIX, pero fue a partir de 1970 cuando las primeras excavaciones permitieron descubrir el secreto mejor guardado de los mayas, con espectaculares construcciones y grandes escalinatas. Así resurge Chinkultic en la época moderna, para recibir a miles de turistas cada año. De esta forma, las actividades para los visitantes son variadas, pero principalmente consisten en largas caminatas que lo llevarán a descubrir grandes paisajes, y por qué no, a practicar un poco la fotografía, ya que es un lugar que se presta desde cualquier ángulo para ser capturado. En los alrededores, Chinkultic se ha reforzado con otro tipo de construcciones, algunas más modernas que otras, como las haciendas que datan del siglo XIX. Para llegar a Chinkultic puede tomar la carretera federal 190, que forma parte de la famosa carretera Panamericana, que va de Comitán de Domínguez a La Trinitaria (municipio donde se encuentra Chinkultic), en un recorrido de 62 kilómetros, para continuar por la misma carretera hasta la población de Hidalgo, donde el camino se abre hacia el descubrimiento de uno de los sitios más enigmáticos de Chiapas. También puede acceder al sitio en camiones que salen desde Comitán hacia los Lagos de Montebello, y bajarse en el crucero del ejido Miguel Hidalgo para caminar un par de kilómetros hacia esta zona arqueológica. Se recomienda que acuda al lugar con ropa cómoda, tenis, repelente de mosquitos, bloqueador solar y gorra o sombrero, ya que el camino es sumamente accidentado, sobre todo en los tramos que tiene que caminar desde la carretera hasta la zona arqueológica. Además, en Chinkultic encontrará colinas de piedra caliza y por supuesto, innumerables depósitos de agua en su camino. Debido a que el clima es semicálido y húmedo, con lluvias en verano, también se recomienda llevar comida y agua, así como sudadera e impermeable. Sin embargo, existe un horario para las visitas turísticas, ya que el acceso está controlado por el INAH. El horario es desde las ocho hasta las 17:00 horas, todos los días, y los domingos y días festivos, la entrada es gratuita. De lunes a viernes el costo es de 30 pesos por persona y la entrada es libre para mayores de 60 años y menores de 13 años, así como para jubilados, discapacitados, investigadores, estudiantes y maestros. Si su próximo viaje es hacia el sur de México, no estaría de más que considerara visitar este sitio arqueológico, que forma parte de una de las zonas más bellas de nuestro país, en un rincón cercano a la frontera con Guatemala. Y como bien lo dijo el poeta Enrique Juan Palacios (1881-1953), tras visitar Chinkultic a principios del siglo pasado, “difícil dar con un sitio igualmente poético y evocador. La soledad del rumbo, el miraje divino de los lagos, las islas con altos peñascos donde vienen a abatirse las garzas, las riveras saturadas de ensueño, los bosques espesos... ¡ambiente de misterio!”. Toma nota Hospedaje Parador-Museo Santa María (Km. 22 carretera Trinitaria-Lagos de Montebello, a 13 kilómetros de Chinkultic). Habitaciones desde $1,661. www.chiapas.tesorosdemexico.com.mx Hotel Alex (Carretera al Cuartel Militar #55, Comitán de Domínguez, a 40 kilómetros de Chinkultic), habitaciones desde $371. Temas Chiapas Pasaporte Lee También Sismos afectan nuevamente el sur del país esta madrugada Varios sismos de magnitud moderada se registraron en el sur del país Un viaje por el tiempo en Cuitzeo, Michoacán Abrazo otoñal en la Riviera Nayarit Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones