Destacó la importancia de consumir frutas de la temporada y verduras para evitar enfermedades durante esta temporada en que bajan las temperaturas.Añadió que es esencial que durante estas fechas se incremente el consumo de alimentos ricos en vitaminas A y C, "ya que éstas promueven el fortalecimiento del sistema inmunológico, es decir fungen como defensas en nuestro organismo".La especialista señaló que la alimentación debe ser completa y equilibrada para fomentar la combinación y variación de los nutrientes.Explicó que las verduras de temporada fría tienen propiedades "muy útiles contra tos y resfriados, por ejemplo, la cebolla y el ajo cuentan con propiedades antisépticas y mucolíticas, ya que eliminan microorganismos y favorecen la expulsión de moco, por lo que previenen o ayudan en la recuperación de infecciones respiratorias".Pimentel Martín precisó que el ajo y la cebolla cuentan "con compuestos ricos en azufre, pasan a la sangre después de la digestión, y casi de inmediato se dirigen a los pulmones"."Dichas sustancias ayudan a fortalecer las mucosas y son más abundantes cuando los productos que las contienen se consumen crudos o con poco tiempo de cocción", resaltó.Manifestó que el organismo también requiere de vitamina A para mantener en buen estado la piel y las mucosas, entre ellas, las que recubren el interior de los bronquios.Subrayó que "la mejor forma de aprovechar las cualidades nutritivas de las frutas de invierno es consumirlas crudas y sin excederse al momento de quitarles la cáscara, ya que la mayor cantidad de vitaminas se localiza justo debajo de la piel".Algunos alimentos ricos en vitamina A y C son: ciruela, guayaba, kiwi, papaya, fresa, naranja, limón, toronja, mango, zanahoria, jitomate, espinaca, brócoli, pimientos, perejil, coles, cebolla, ajo y acelga."Otros alimentos que pueden fortalecer el sistema inmunológico son: cereales, avena, carne magra, pavo, hígado de pollo, quesos, yogurt y leche", refirió la experta.