Andrés tiene permiso ante el Registro Federal de Armas para portar cuatro de estas. La última la adquirió en diciembre del año pasado, luego de presentar los requisitos necesarios para enviarlos por paquetería a la oficina de la Dirección de Comercialización de Armamento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la Ciudad de México, donde se realiza el trámite.Él las utiliza para actividades deportivas. Su padre y abuelo eran cazadores y tiradores, por lo que desde niño le inculcaron este tipo de prácticas. Sin embargo, también lo hacen sentir más seguro.“Estas son las únicas actividades en las cuales se justifica el uso de un arma, pero también te dan protección y te hacen sentir seguro. Debe haber una visión más abierta para que haya programas en los cuales se haga conciencia sobre su uso”, añadió.De acuerdo con la Sedena, durante 2016 se sumaron en Jalisco un total de dos mil 480 unidades al Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos. No obstante, para 2018 fueron cuatro mil 354, lo que representa un incremento de 76%, es decir, casi se duplicaron.Tan sólo de enero a julio de este año se contabilizan ya mil 467 nuevas armas ante el registro federal.Con esta cifra, Jalisco se coloca como el segundo Estado con más armas registradas en total por la vía legal con 243 mil 999, sólo por debajo de la Ciudad de México con 327 mil 976, y por encima del Estado de México, que tiene 223 mil 205.Además, en los últimos 10 años, 450 mil 625 armas han sido comercializadas de manera legal en el país. La mitad de éstas fue adquirida por los gobiernos de los estados, según información estadística de la dependencia federal.Otro 25% corresponde a personas físicas en el que se incluye tanto a particulares como a militares. El resto fue comprado por otras áreas de Gobierno, como el Banco de México, Pemex y la CFE, así como empresas de seguridad privada.De acuerdo con el académico de la Universidad de Guadalajara, Rubén Ortega Montes, el hecho de que casi se haya duplicado el número de armas podría significar que esto es parte de la estrategia de las corporaciones para contener ilícitos, o que los ciudadanos buscan ejercer su derecho constitucional para hacerse de un arma. “Lo que nos puede llevar incluso a las autodefensas”, agregó el especialista.El pasado 21 de junio dos Policías Investigadores de la Fiscalía del Estado fueron asesinados a balazos en dos distintos hechos ocurridos en el municipio de Tlajomulco. Luego del primero de los ataques los delincuentes se enfrentaron con armas, por más de dos horas, con elementos de la dependencia estatal que acudieron al apoyo, mientras que de manera simultánea otro grupo de agresores asesinaba al segundo de los elementos.Tras lo ocurrido y luego de abatir a tres de los atacantes, la situación se reportó controlada. Los oficiales realizaron la detención de otros tres delincuentes y lograron el aseguramiento de 10 armas largas, 10 cortas y una granada, que fueron utilizadas por los agresores durante la refriega.En el Estado de Jalisco hay un total de 243 mil 999 armas registradas de manera legal ante el Registro Federal de Armas de Fuego (hasta el mes de abril pasado), de acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo que equivale a un arma por cada 34 habitantes, si se considera que hay ocho millones 197 mil 483 personas registradas en Jalisco al 1 de julio de 2019, según el Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG).Lo anterior representa un número alto si se considera que, por ejemplo, el Estado de Veracruz, que cuenta con un número de población similar (ocho millones 112 mil 505 personas, de acuerdo con el Inegi), tiene la mitad de armamento: 127 mil 042 armas.Para el académico de la Universidad de Guadalajara, Rubén Ortega Montes, las volantas, retenes y módulos de canje de armas no son la solución más efectiva para recuperar las armas de fuego que circulan de manera ilegal en la Entidad, por el contrario, dijo, es necesario que se elaboren las estrategias de inteligencia necesarias para generar operativos de búsqueda y localización, pues son en estos los que dejan un mayor número de decomisos, al contrario de las operaciones mencionadas inicialmente.De acuerdo con información de la Sedena, presentada el pasado 13 de agosto, con cuatro mil 443 armas de fuego, 2018 fue el año en el cual se registró el menor número de armas recaudadas dentro de las campañas de canje de armas realizadas por la Sedena en los últimos nueve años. 2013 fue el año con mejor respuesta, en el cual se reunieron 31 mil 506 armas.Entre abril de 2018 y abril de 2019, fueron anotadas por civiles, ante el Registro Federal de Armas de Fuego, un total de mil 169 armas, de las cuales 874 fueron armas cortas y 295, largas.De acuerdo con el artículo 10 de la Constitución Mexicana, los ciudadanos tienen el derecho a poseer armas en su domicilio (a excepción de las utilizadas exclusivamente por las fuerzas armadas y el Ejército), para su seguridad y legítima defensa, pero toda posesión debe ser informada a la Sedena, según refiere el Artículo 7 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.El artículo 25 de esta misma ley señala que es permitida la portación de arma de fuego a particulares, con revalidación cada dos años, sin embargo, debe cumplirse con una serie de requisitos, como informar las circunstancias y condiciones en las que vive, no consumir drogas, no haber cometido algún delito en el cual se hayan empleado armas y haber cumplido el servicio militar.También existen permisos para poseer un arma en caso de que se compruebe que esta será utilizada para fines deportivos, como tiro de competencia, caza regulada o charrería.También existen permisos específicos para la protección de ejidatarios, comuneros y jornaleros del campo, fuera de las zonas urbanas, aunque cada uno es determinado según la ley y a consideración de la Sedena. De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de 2012 a 2018 las Fuerzas Armadas han sido dotadas con 13 mil 771 armas de fuego, de las cuales cuatro mil 669 son armas cortas, ocho mil 297 son armas largas y cuatro mil 627 con ametralladoras. Del 1 de enero al 1 de agosto de este 2019 no se ha otorgado a las Fuerzas Armadas ni una sola arma, según dio a conocer el Gobierno de México el pasado 13 de agosto en conferencia matutina.En noviembre pasado, este medio dio a conocer que mientras las muertes por arma de fuego subieron, el decomiso de este tipo de artefactos disminuyó 50 por ciento.En los primeros 10 meses de 2018 las muertes por arma de fuego ya habían superado a todas las ocurridas el año previo, sumando un total de mil 374 decesos (en comparación con los mil 074 fallecimientos que se registraron durante 2017).En todo 2013, el primer año de la administración de Aristóteles Sandoval, se decomisaron mil 632 armas de fuego por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Fiscalía de Jalisco, pero para 2017 ambas dependencias sólo retiraron 745: la mitad. Lo peor: en lo que va de este año sólo se han decomisado 521.
