| Plantas leñosas y plantas herbáceas Por: EL INFORMADOR 17 de abril de 2010 - 23:00 hs Para comprender lo que el organismo vegetal bajo cultivo nos esta pidiendo se requiere que tengamos el interés de conocer aún, de una manera somera la estructura botánica del cultivo, en el cual, se está haciendo una inversión que, por supuesto se espera rentable. En la jerga (lenguaje vernáculo) del campesino se dice que cuando menos, lo que se invierte tiene que recuperarse así sea, para salir “tablas”. Por supuesto que este sentido del manejo o expresión de la economía no debe considerarse valido de ninguna manera; se espera que la rentabilidad de la inversión se obtenga en lo óptimo y, si es posible con lo mínimo. Esta divisa ya la hemos expuesto en anteriores colaboraciones y, pertenece al concepto universal de la economía generacional. En el presente trabajo y, con nuestra mejor manera de entender a la madre naturaleza vamos a exponer ante nuestros amables lectores y, también a nuestros productores; este término define la bondad de la inversión para producir alimentos, aunque en nuestro caso muy particular (México), teniendo al campo quebrado, y no teniendo dinero para la inversión de origen gubernamental, son los particulares unos verdaderos héroes porque arriesgan su tiempo y su dinero. PLANTAS HERBÁCEAS Son mucho los géneros, las especies y, las familias, sin embargo de que todos ellos dependan en cierta forma de la ecología que pueda estarse dando en determinado hábitat. No queremos decir que por el clima las herbáceas puedan volverse leñosas o, a la inversa. No, solo que queremos poner lo más claramente posible el concepto de conocimiento. ORIGENES DE LAS FORMAS HERBACEAS Esto aunque represente el trabajo de Charles Darwin, en el período de espacio entre los trabajos del científico y nuestra actualidad, sí es posible o, tal vez mejor será decir factible que se produzcan cambios en la estructura anatómica de los organismos vegetales. Una teoría referente al posible origen de las formas herbáceas sugiere que posiblemente una disminución progresiva en la cantidad de xilema y floema (tejidos conocidos como conductores) secundarios daría como resultado, en último término, la estructura del tallo de una hierba. Esta disminución sería de tipo filogenético y se expresaría ontogenéticamente (sugerimos recurrir a los diccionarios) por una disminución de la capacidad del cambium (instrumento de elaboración) para producir abundante xilema y floema. En la mayoría de las hierbas, el xilema y el floema están confinados a haces en el interior del tallo y rodeados por células de parénquima vivas. Si un tallo leñoso por ejemplo, detuvo el desarrollo ontogenético de tejidos en una fase tal como la que se encuentra justamente cerca del ápice, los tejidos conductores quedarían confinados a haces separados. El cambium entre haces separados nunca se desarrollaría y su actividad dentro del haz, sería ligera o en hierbas típicas no existiría. La segunda teoría es bastante más compleja e implica que consideremos caracteres anatómicos detallados. Estaremos citando a manera de ejemplo comparativo una y otra característica del vegetal. En las plantas leñosas, en asociación de una traza vascular que se origina en la estela del tallo y penetra en una hoja (la conocemos como traza foliar) hay una masa de células de parénquima de pared delgada. En efecto, en un corte transversal de un tallo leñoso Joven, este tejido parenquimatoso es muy visible e interrumpe al xilema y al floema secundarios. Esto es muy común que lo veamos en los llamados y conocidos “chupones”. Esta teoría sugiere que una elaboración progresivamente mayor de estos llamados también “radios foliares” (foliares decimos por su asociación con trazas foliares) sirve para dividir al cilindro de tejido vascular en porciones separadas en forma de cuña ¿quién no conoce lo que es una cuña? Una reducción subsecuente en la actividad del cambio daría como resultado la configuración de un típico tallo herbáceo. Es probable que ambas teorías se apliquen a diferentes angiospermas, según cualesquiera taxón botánico y sería incorrecto concluir que la respuesta apropiada la ofrece una sola de ellas. Cualesquiera que hayan sido los pasos reales, podemos considerar, que el resultado final es el mismo y en ambos casos interviene una disminución de la actividad cambial. Muchas plantas herbáceas todavía retienen el crecimiento en esta actividad y realmente puede haber un cilindro completo de tejido vascular en el tallo producido por una cambium continuo. En otras plantas herbáceas, la formación de xilema y floema secundarios esta confinada a los haces. Otras carecen de cualquier tejido vascular secundario en estas formas se puede reconocer la capa de cambium pero, en apariencia, bajo circunstancias normales, es completamente inactiva. HERBÁCEAS Y MEDIO AMBIENTE Líneas arriba se ha explicado o expuesto la posible serie de modificaciones evolutivas involucradas en el origen de tallos de angiospermas herbáceas, sin embargo estos cambios anatómicos no nos dicen nada de las relaciones biológicas entre las plantas y los medios ambientes templados y fríos y tropicales. De muchas formas, un árbol esta bien adaptado para las condiciones invernales (ya hemos expresado en colaboraciones anteriores el ejemplo de los “rosamorada y primavera” en los ornamentales, en los frutales como primer ejemplo citamos al aguacatero que nuestros inversionistas están poniendo de moda en Jalisco y, muy fuertemente en la región alteña), mientras que el tallo de una hierba es demasiado delicado para sobrevivir en los climas fríos y secos o desecantes. Por ello se considera riesgoso hacer cultivos de cucurvitáceas en estas condiciones ya dichas. Una modificación que adapta bien a ciertas plantas herbáceas a las condiciones invernales es la producción de órganos subterráneos que permiten que las plantas eliminen los sistemas aéreos durante los meses de invierno y que tienen alimento almacenado y yemas para el crecimiento durante la siguiente primavera con la llegada de condiciones adecuadas para el desarrollo: betabel y zanahoria. Los tallos subterráneos o rizomas son conocidos por todos los que han tratado de desenterrar ciertos tipos de pastos; por ejemplo el “zacatón” en Tapalpa. De la planta principal parten ramas subterráneas que forman nuevos retoños a cierta distancia de la misma planta; ejemplo cercano el agave o mezcal tequilero. Otro mas la fresa, la zarzamora. Por este medio estos vegetales, los pastos en particular, se esparcen (sic) en grandes superficies y cuando las partes aéreas mueren en el otoño, los rizomas permanecen bajo tierra en estado latente hasta la primavera. Una modificación adicional en estos individuos, involucra órganos de almacenamiento de reservas más eficientes, los cuales son, en realidad, rizomas extremadamente hinchados y carnosos mismos que podemos ver en el lirio. Estas estructuras, aunque parecen raíces, se puede demostrar que son tallos porque presentan nudos y entre nudos evidentes y una yema principal. Un volumen de almacenamiento todavía mayor se encuentra en un tubérculo que es también un tallo subterráneo. Tenemos al camote, jícama, nabo, papa, cebolla, ajo, y rábanos, solo por mencionar los más conocidos y comunes en nuestros mercados de legumbres. La parte comestible de la papa -repetimos- es precisamente este tipo de tallo modificado o tubérculo, de hecho este tubérculo es un órgano de propagación extremadamente efectivo. Las yemas u “ojos” de una planta de papa son, en realidad, pequeñas yemas las que retoñan cuando las papas se almacenan por largo tiempo. Hacemos saber de nuestra experiencia al respecto almacenando en la oscuridad total, para evitar que cualquier rango de luz propicie la germinación de yemas. Recordamos la tradición que se pierde en la noche de los tiempos, observada y sostenida por viejos productores del tubérculo, quienes, partían una papa siguiendo la ubicación del “ojo” y, así obtenían varias plantas; como en épocas pasadas no había elementos fitosanitarios para proteger la presencia de almidones de las partes sembradas, nuestros ancestros agricultores, sometían en tratamiento de cal a la “semilla”. Indudablemente que de loa actuales técnicos hemos recibido sabias y certeras enseñanzas con tales antecedentes, con lo que podemos ampliar nuestros modernos conceptos técnicos. En el caso de la papa, esto es muy importante para el agricultor ya que estas plantas no forman semilla, fácilmente. Además, una buena línea genética de papa puede ser perpetuada sin dificultad por la propagación vegetativa de los tubérculos. Aclarando dudas y dando cierta seguridad a los inversionistas hemos de decir que los tallos subterráneos herbáceos perennes, por propagación vegetativa pueden formar nuevos brotes anualmente en las condiciones climáticas de la primavera. Para continuar este serial que con autorización de los mandos editoriales no queremos dejar trunco y, hemos de continuar en próximas colaboraciones. Temas Roberto Sierra B. Lee También IberoMedia Global realiza su primer Encuentro Empresarial Internacional Sociales: Domingo en los toros, concluye la primera parte de la Temporada Grande 2025 Roberto Alvarado regresó a los entrenamientos con Chivas Chivas: Roberto Alvarado ya tiene fecha tentativa para su regreso Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones