| ¡Menos mal...! Por: EL INFORMADOR 20 de mayo de 2008 - 23:00 hs ENTRE VERAS Y BROMAS El Gobierno federal, al parecer, incurrió en el que, para efectos de inventario, podría denominarse “síndrome de Sato”... Sato, en una de las primeras películas de “La Pantera Rosa”, con Peter Sellers como protagonista, es asistente del inspector Clouseau. En una escena, cuando Clouseau, menos precavido de lo que debiera, entra a su departamento, escucha un alarido. Clouseau se agacha de inmediato. Por encima de él pasa un OVNI (objeto volador no identificado) que, al no dar en el blanco, se estrella estrepitosamente contra los muebles. Es Sato, nada menos. Clouseau acude en su auxilio. Una vez que le ayuda a reconciliar precariamente el alma con el cuerpo, le da, casi maternalmente, un consejo: —La próxima vez que quieras sorprender a alguien con un ataque de karate, primero pega y después grita. —II— Quizá la recomendación de Clouseau venga al caso... A principios de sexenio, el Gobierno federal, por boca del entonces secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, ocupó espacios predominantes en los medios. La sustancia de los mismos fue una declaración de “guerra al narcotráfico” que, la verdad, sonó a bravata de fanfarrón de cantina. Al paso del tiempo, el Gobierno cacarea sus logros en esa “guerra”: habla de decomisos de droga; afirma que ha desarticulado a las estructuras fundamentales de los cárteles que operan en el país; sostiene que tales impactos los han lesionado gravemente en el aspecto financiero... Vaya: obligan a recordar los comunicados de los aliados en la II Guerra Mundial: si fueran estrictamente verídicos, sus ejércitos hubieran dado varias vueltas alrededor de la Tierra. O los discursos triunfalistas en torno a la reforma agraria: si se hubiera repartido entre los agricultores toda la superficie que se decía, el campo mexicano hubiera abarcado, más o menos, desde la selva del Amazonas, al Sur, hasta Nueva York, por el Norte. —III— A contrapelo de los discursos triunfalistas, las noticias dan cuenta de que, heridos de muerte y todo —según los boletines y los discursos oficiales—, “los malos” (el narco, pues) asestan, todos los días, mandobles asesinos al por mayor a “los buenos”. Éstos, en esta guerra, ponen los muertos. (Menos mal que “vamos ganando”. Que si no...). Temas Jaime García Elías Lee También Naasón, Covarrubias, Omar… Harfuch y los medios Gobierno federal refuerza combate a extorsión y desapariciones Sociales: André e Isabella reciben la Primera Comunión en familia Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones