El ejemplo está puesto

Una comunidad familiar vive un dilema económico cuando ocurre al menos uno de dos factores: el primero es que no todos los que trabajan en casa aporten su parte para el sostenimiento de todos; el segundo es que quienes gastan el dinero común lo hagan mal.

En México, ambas circunstancias ocurren. El país tiene la triste condición de ser la nación latinoamericana con la peor recaudación fiscal, sólo comparable a Haití, el país más pobre de la región. Hay muchos mexicanos que eluden lo que debieran pagar al erario pero, sobre todo, hay muchísimos —uno de cada dos, dicen las cifras oficiales— que aunque generan recursos no están obligados a pagar impuestos. Son los que conforman en la economía informal.

Por esto es lamentable que, como muestra un estudio de opinión de la American Chamber, tres de cada cuatro mexicanos reconozcan que compran “piratería” sin cuestionarse el perjuicio que causan a todos, alimentando ese gigante evasor que es la informalidad.

Pero el otro caso es peor. Quienes gastan los recursos económicos públicos pocas veces se distinguen por su prudencia y buena administración del erario: obras malhechas, compras a sobreprecio, desviaciones presupuestales injustificadas, viajes disfrazados como de trabajo, contratación de amigos o simpatizantes como empleados incapaces de cumplir con su responsabilidad, por poner apenas unos ejemplos.

México, nuestra casa, está patas arriba. Muchos de los que debieran pagar impuestos no lo hacen, y mucho de lo que se gasta es prescindible para atender los fines comunes.

En estas condiciones, resalta que Nuevo León haya resuelto condonar el Impuesto Sobre Nómina estatal a quienes demuestran que asumen el compromiso de mantener y acrecentar su plantilla laboral, beneficiando a la población en estos tiempos de “sequía” económica.

¿Qué tiene que ocurrir en Jalisco para que sus habitantes nos esmeremos más en la “casa” que todos compartimos?

Otra vez Nuevo León nos pone el ejemplo. Duele. Mientras nosotros debatimos si el erario estatal se endeuda más ante las dificultades financieras, la Entidad norteña ha resuelto apoyar la iniciativa de quienes ofrecen beneficios a su población. Duele que no ocurra acá.