Costumbrismo y agricultura moderna

En la colaboración próxima pasada (EL INFORMADOR, domingo 10 de octubre de 2010), iniciamos la temática de los cultivos mejorados; labor que a partir de los trabajos de investigación y experimentación correspondientes, ha venido dejando beneficios a productores y consumidores. Cierto que los cultivos que resultan de altos rendimientos y optima calidad apenas llenan, y esto, en parte, en marco de las cosechas de cereales; no obstante las sociedades de consumo han emprendido el camino de los requerimientos de la abundancia y la calidad, aunque en algunos países como el nuestro parecen caminar muy lentos. La justificación que en ello se busque o se tenga es lo de menos para un país “México” con amplia frontera territorial con el país de mayor población, mayor consumo y un alto concepto de la calidad nutricional de los productos del campo.

Para intentar entender el cúmulo de posibilidades que ofrecen las cosechas en una agricultura moderna como es la que empezamos a vivir apenas hace un par de décadas, la sociedad mexicana requiere de bases educativas y con ellas incluidas la cultura del productor y la cultura del consumidor. Cosechas de utilidad o uso doméstico y cosechas con destino al uso industrial. La calidad del producto de cosecha a donde quiera que vaya su distribución debe dejarse sentir y su trascendencia toca necesariamente la economía cotidiana del consumidor.


INICIO DE ALGUNOS CAMBIOS

La tradición de cosecha del maíz sigue utilizando “la canasta pizcadora”, no obstante las ventajas que tiene la tecnología de las maquinas trilladoras con sus cabezales específicos. En esto además se tiene el desgrane automático y la carga simultánea en el campo mismo; mientras en regiones en donde la mano de obra por hectárea en la pizca de maíz se lleva a cabo pues con las canastas a la espalda y una carga de cuando menos cuarenta kilos de mazorca. Luego transportar esta cosecha y llevarla al desgrane manual, aunque desde hace varias décadas existen en el mercado molinos o desgranadoras cuya fuerza motriz se toma de un tractor o bien, de un molino estacionario de combustión interna.

Las desventajas en la cosecha tradicional están en el tiempo; la lentitud repercute en el tempo y las ganancias del agricultor.
Estamos citando este pequeño ejemplo en donde hemos continuado con la mención del maíz. Las variedades mejoradas del grano responden sin duda alguna al tratamiento agronómico que reciben del agricultor; por si misma la semilla mejorada no lo logra todo.

Como quiera que sea el cultivo del maíz puede tener un triple propósito: el uso doméstico en la industria de la tortillería así como la industria de los derivados (harinas y aceites), el cultivo de maíz para ensilaje es otra opción que nuestros agricultores tradicionalistas aún con semillas mejoradas siguen utilizando, cuando en realidad en el mercado de los granos y semillas estas pueden ser específicas y solo se necesita tomar muy en cuenta la parte económica de la rentabilidad.


CULTIVO DEL SORGO

Iniciaremos por invitar al agricultor “sorguero” para que observe la anatomía (ortástica y filotaxia) de esta planta bajo cultivo. Este vegetal tradicionalmente entre nosotros se le ha conocido con el nombre de (maíz milo o milomáiz). Un cultivo con cierta resistencia al exceso de agua debido al ángulo que guardan sus hojas así como a su longitud y su característica anfistomática (tiene estomas por ambas caras de la hoja); su abundante sistema radicular le permite asegurar un rango mínimo de humedad en tiempos de sequía, así como una velocidad en el movimiento de los líquidos. Estas dos condiciones adversas (exceso de agua o sequía), indudablemente repercuten en la calidad del grano como producto final de cosecha. Independientemente de los trabajos de fertilización que el agricultor haga. Realmente el sorgo como cultivo económico en nuestro medio jalisciense no ha despegado del todo y, mas bien nuestros agricultores lo tienen como una opción preventiva de condiciones ecológicas adversas. Por otro lado, no tenemos los suelos parejos cuando menos, no en la cantidad territorial de Sonora, Sinaloa y Tamaulipas, en cuyos estados las condiciones para cultivo de este grano son ideales es un cultivo de fotoperiocidad (entre 16 horas promedio) y alta luminosidad, condiciones que por nuestra orografía la topografía agrícola específica para el sorgo es reducida.

Sin embargo se han podido obtener 14 toneladas la hectárea y, aun se han dado casos de alcanzar las 16 toneladas.

Las variedades que llegando a nuestro ámbito agrícola se manejaron primero fueron las blancas; el inconveniente lo representa el ataque por pájaro que reduce los rendimientos del grano de cosecha; además, un tanto susceptibles a la chinche y enfermedades fungosas y bacterianas. La panoja no tan grande, abierta, semiabierta o bien compacta.

Llegó la variedad B15 que de inmediato fue aceptada por sus características: de color rojo, grano grande, ciclo intermedio, panoja semiabierta y con estípulas (pelillos celulósicos) órganos que protegen la panoja de grano lleno del ataque de pájaros; estos no pueden posarse o mantenerse en la panoja. Rendimientos alcanzados y testimoniados de las 18 toneladas por hectárea.


¿QUÉ ES EL SORGO PUÉS?

Un cultivo principalmente reutilidad forrajera utilizándose el almidón de su grano y su paja de esquilmo, aunque su contenido de azúcares puede ser, y, de hecho lo es, aprovechado para producir “miel de sorgo”, la cual altamente refinada es de uso en la restaurantería; la miel primaria generalmente es aprovechada en la mezcla forrajera.

La planta del sorgo en sus diferentes variedades, es nativa de algunas regiones de África y Asia, lugares en los que revisando la historia y antecedentes, se cultiva desde hace unos dos mil años. Introducidos al continente americano, los Estados Unidos fueron los primeros en hacer su cultivo en la costa atlántica; esto ocurre por los años de la segunda mitad del siglo XIX.

   
¡NO TE MUEVAS COMPADRE!

Para efectos de competitividad es bueno que nos ubiquemos en las realidades hasta nuestra actualidad; en este sentido invitamos muy encarecidamente a la lectura de los siguientes renglones: desde la introducción de esta especie a los Estados Unidos ha cambiado considerablemente como resultado de mutaciones naturales y de los trabajos efectuados por los fitomejoradores. Este antecedente nos ubica en el tiempo, para entender que los trabajos de fitomejoramiento del sorgo nos adelantan en cuanto en la época, nuestra enseñanza agrícola se encontraba en pañales, desde el punto de vista del desarrollo de la técnica.

En general, los sorgos que se introdujeron originalmente eran muy altos, muy tardíos y de una pésima adaptación. Mediante la obtención de variedades precoces, la región de producción de sorgos se extendió hacia el norte hasta los estados de Nebraska, Wyoming y Dakota del Sur así como a zonas de considerable altitud. En cuanto a las alturas nosotros las tenemos y, en cuanto  a llanuras para estar a la altura de un concepto moderno de competitividad, tendríamos que utilizar las llanuras de San Luis Potosí y, reforzar las regiones en donde hemos venido produciendo la cosecha.


CONSIDERACIONES ECONÓMICAS HISTORICAS

El alto costo de la recolección del sorgo a mano se eliminó mediante la creación de tipos con plantas erectas y enanas, que podían cosecharse utilizando, la “combinada” hasta épocas recientes en nuestro país la cosecha del sorgo se hace mecanizada aunque estamos en desventaja grande con los primos del norte, en cuanto a la industria de maquinaria y equipos agrícolas.

Las variedades forrajeras con bajo contenido de ácido prúsico, redujeron el peligro en el pastoreo por los rumiantes. Estas mejoras varietales son el resultado de algunos programas de mejoramiento, intensivos y muy coordinados, que desde aquella época se han venido efectuando en los principales estados productores de sorgo, en donde hacen presencia la economía privada (empresas), el gobierno federal através del departamento de agricultura y las universidades.
    

VOLVEMOS A MENCIONAR LA CLASIFICACIÓN DE SORGOS

Como ya dijimos renglones arriba los sorgos se clasifican de acuerdo con su uso: sorgos para grano, para miel, para forraje, de escoba o bien, sorgos para propósitos especiales.

Sorgos para grano.- los sorgos para grano se cultivan principalmente para este fin, aun cuando unas variedades pueden cosecharse para su uso como forraje o ensilaje. La semilla de estos sorgos es relativamente grande, apetecible y después de la trilla queda completamente libre de plumas. Los tallos varían de secos a moderadamente jugosos y de ligeramente dulces a no dulces según la  variedad de que se trate. Antiguamente pues los sorgos se clasificaban en grupos de variedades relativamente distintas, figurando como más importantes las llamadas milo, Kabir y feterita. Muchas de las actuales variedades  se han originado por hibridación en dichos grupos de donde tienen su procedencia.

El interés de ser un constante en la información actualizada para nuestros amigos lectores y productores, esperamos poder continuar en próximas colaboraciones de esta página dominical.