Tarcisio Bertone apoya los cambios al Artículo 24

LEÓN, GUANAJUATO (26/MAR/2012).- Pese al cuidado que tuvo el Papa Benedicto XVI en no hacer la más mínima alusión política en sus diferentes mensajes mientras estuvo en el país, la de ayer, además de ser la jornada más importante de la visita del Pontífice, fue la que finalmente aclaró la posición de la Iglesia ante las autoridades civiles de México, pues en una cena ofrecida a los obispos mexicanos y latinoamericanos, estuvo presente el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, junto con la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa.

El Papa fue el protagonista permanente de la jornada, pero su secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, estableció la postura oficial del Vaticano al hablar ante los obispos de América Latina y autoridades invitadas en la cena privada. Ahí subrayó que la Iglesia aboga por la libertad del hombre “para buscar la verdad y profesar las propias convicciones religiosas tanto en privado como en público, lo cual debe ser garantizado por el marco jurídico”, según se dio a conocer, para terminar con la especulación sobre la postura en torno a la reforma del artículo 24 constitucional, todavía pendiente de aprobación en el Senado.

Una vez concluida la ceremonia del Papa con los obispos de México y América Latina en la Catedral de León, se ofreció una cena privada a los clérigos pero con un elemento adicional: la presencia de autoridades civiles tanto de Guanajuato como del Gobierno federal.

De acuerdo con el purpurado, el cristianismo puede ofrecer una contribución válida a la sociedad, porque es una religión de libertad y de paz, que está al servicio del auténtico bien de la Humanidad.

La Iglesia no cesa de solicitar que la actividad política sea una labor abnegada en favor de los ciudadanos y no se convierta en una lucha de poder o una imposición de sistemas ideológicos rígidos, que pueden provocar radicalización de amplios sectores de la población,

“La visita de Benedicto XVI es una ocasión de profunda alegría al ver cómo esta querida nación ha abierto una vez más de par en par sus puertas al sucesor de Pedro, manifestando así la grandeza de espíritu de sus hijos, su fina hospitalidad y la recia fe católica arraigada en ellos”.

“Si en esta misión ha habido alguna sombra, eso no empaña el esplendor del Evangelio”.

Jorge Octavio Navarro/ Enviado especial



CLAVES

La reforma de la discordia

1 Tras unas siete horas de discusión, la Cámara de Diputados aprobó la reforma al Artículo 24 de la Constitución, referente a la libertad religiosa.

2 El cambio sustancia que aprobaron los legisladores tienen que ver con la celebración de eventos religiosos en espacios públicos.

3 Pese a que la Cámara de Senadores aprobó la modificación al artículo desde el 14 de marzo, sigue el debate para su votación en el pleno.

4 Las versiones que circulan es que los senadores no quisieron votarla en la semana del natalicio de Benito Juárez, y preferían esperar a que el Papa Benedicto XVI terminara su visita.

5 Un sector de la izquierda en la Cámara alta alega que se trata de un regalo para la jerarquía católica, mientras que legisladores del PAN y PRI afirman que beneficia a todas las religiones.


ANÁLISIS

¿Visita religiosa o de Estado?

Jorge Octavio Navarro (Periodista)

Con la presencia de Benedicto XVI en México surge una pregunta de difícil respuesta, ¿es la suya una visita religiosa o de Estado? La definición puede hallarse en su propio discurso.

Primero, debe anotarse que en el ámbito religioso el Jefe del Estado Vaticano ha centrado su periplo en el fortalecimiento de la imagen de Cristo Rey, un símbolo que resulta de la Revolución Cristera y que está muy arraigada en el catolicismo del Centro del país, y no sólo en la región del Bajío, en Guanajuato.

Por otra parte, dedicó el mensaje de su segunda jornada a la niñez, en contraste con algunos reclamos que subrayaron cómo su agenda no abrió espacio a las víctimas del abuso de clérigos.

Y finalmente, un tema permanente en todos los discursos papales en México es el de la violencia imperante en el país, como resultado del combate al crimen organizado, pero también por la pobreza, la desigualdad y la corrupción. Hechos que en apariencia aceptó el Presidente Felipe Calderón, quien incluso acercó al Papa a un grupo de víctimas de hechos de violencia y secuestro.

Las frases que marcan el discurso de Benedicto XVI durante su estancia en el país pueden contribuir a responder si su visita tiene más peso religioso o político:

* Mensaje a la niñez, en la Plaza de la Paz, Guanajuato, el 24 de marzo:

“He venido para que sientan mi afecto. Cada uno de ustedes es un regalo de Dios para México y para el mundo. Su familia, la Iglesia, la escuela y quienes tienen responsabilidad en la sociedad, han de trabajar unidos para que ustedes puedan recibir como herencia un mundo mejor (…) por ello deseo elevar mi voz invitando a todos a proteger y cuidar a los niños”.

* Discurso previo al rezo del Ángelus, en la misa en el Parque Bicentenario, el 25 de marzo:

“En estos momentos en que tantas familias se encuentran divididas o forzadas a la migración, cuando muchas padecen a causa de la pobreza, la corrupción, la violencia doméstica, el narcotráfico, la crisis de valores o la criminalidad, acudimos a María en busca de consuelo”.

* Comentario a los obispos de México y América Latina en la Catedral de León, el 25 de marzo:

“Estén del lado de quienes son marginados por la fuerza, el poder o una riqueza que ignora a quienes carecen de casi todo. La Iglesia no puede separar la alabanza de Dios del servicio a los hombres”.