También en Metro del DF secuestran

CIUDAD DE MÉXICO.- Las tres mil cámaras de vigilancia, la presencia de más tres mil 600 elementos de seguridad y los detectores de metal no han sido suficientes para hacer del Sistema de Transporte Colectivo-Metro un sitio seguro, toda vez que el secuestro exprés se ha concretado en 22 meses como una de las modalidades constantes de delito, al registrar 389 casos y presentarse hasta los últimos días de 2009. Significa, que alrededor de 18 personas por mes, son víctimas de los delincuentes.

El Consejo para la Ley y los Derechos Humanos (CLDHAC), también ha detectado la operación de 11 bandas dedicadas a ese delito: nueve fuera de ese sistema de transporte y dos más que se han mantenido en el interior. La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que hasta el momento se atienden cuatro denuncias por secuestros exprés en la red del Metro: dos dentro de las estaciones Ciudad Azteca, de la línea B, y Guerrero, y dos afuera, en las inmediaciones de las estaciones Pino Suárez y Revolución de la línea dos. 

Temen que plagios se disparen 

Fernando Ruiz Canales, presidente del CLDHAC, denunció que de los 389 casos que han conocido, 67 ocurrieron desde que se redobló la vigilancia en el interior del Metro por la balacera ocurrida en el interior de la estación Balderas, el 18 de septiembre pasado.  

Lo más preocupante de estos últimos casos son los signos de que este tipo de secuestro podría transformarse en secuestro de alto impacto, pues los tiempos de retención de la víctima han pasado de los 45 minutos a las siete horas, y los rescates se empiezan a negociar.  

El STC-Metro informó que su seguridad recae en mil 244 elementos de seguridad, en tres turnos, de esta dependencia y que las tres mil cámaras de videovigilancia se localizan en siete líneas del sistema: uno, dos, tres, cinco, siete, ocho y nueve.  

La Policía capitalina comunicó que más de dos mil 356 de sus efectivos participan en el despliegue de seguridad.

Testimonio

“Creí que me iban a lastimar”
El pasado miércoles 30 de diciembre, “Alicia”, quien se cambió el nombre por seguridad, fue víctima de un secuestros exprés, y la impresión que sufrió al sentir la punta de una navaja en la cintura la paralizó para pedir cualquier auxilio.  Fue retenida por un par de sujetos cuando viajaba en uno de los vagones de la línea dos del Metro, en el traslado entre las estaciones Pino Suárez e Hidalgo, a las 10 de la mañana, aun cuando había algunos pasajeros alrededor.  

“Realmente estaba asustada, tenía al tipo que tenía una navaja y creí que si hacía algo, sí me podía lastimar; entonces, volteaba a ver a la gente tratando con la mirada de pedirles auxilio, pero el tipo iba muy cerca de mí y me llevaba del brazo, parecía que yo iba con él”.  

Tampoco pudo acercarse a las palancas de emergencia porque el otro cómplice se colocaba como “muro”; aunque durante el recorrido vio a dos policías, el miedo le impidió pedir auxilio; ahora piensa que debió hacerlo, pero no se arrepiente porque está bien y en aquel momento pudieron herirla. (El Universal)

Ejército mexicano frustra plagio

ACAPULCO.- Elementos del Ejército lograron rescatar, sano y salvo, al hijo de un empresario de este puerto. En la acción, repelieron la agresión a balazos de los presuntos plagiarios en plena zona turística de Acapulco, logrando la detención de los tres delincuentes, a los que se les aseguró el vehículo en el que se trasladaban y armas de diversos calibres.

Se supo que los desconocidos “levantaron” a la víctima, de la cual se desconoce su identidad, a las afueras de un restaurante de lujo, cerca de la base naval de este puerto. Al momento de los hechos, sorpresivamente se increparon con un convoy del Ejército, que de inmediato persiguió a los secuestradores, protagonizando una balacera.

Las fuerzas federales dieron alcance al vehículo Ford tipo Expedition, con placas de circulación HEY- 84-39, del Estado de Guerrero, el cual se impactó en el portón de una vivienda a 100 metros de la Costera de Acapulco, mientras que los secuestradores escaparon, pero más tarde fueron interceptados por los militares.