Nuevo susto para trabajadores de la Torre de Pemex

CIUDAD DE MÉXICO (07/FEB/2013).- La psicosis generó un susto y un desalojo innecesarios.

Alrededor de las 12:20 horas, trabajadores de Pemex fueron nuevamente desalojados de las instalaciones administrativas en la Ciudad de México, debido a un fuerte olor a gas, que resultó ser comida en estado de putrefacción.

El suceso fue reportado por la paraestatal, justo cuatro horas después de que los empleados retornaran a sus oficinas desde el jueves anterior, cuando una explosión en el edificio B2 dejó 37 muertos y más de 100 lesionados.

Diversos medios informaron del desalojo de las oficinas, presuntamente por una situación de riesgo, sin embargo, fuentes de Pemex corroboraron que las personas regresaron a sus lugares de trabajo unos 20 minutos después.

“Se comprobó que el olor que se percibió fue producto de comida guardada en una bolsa desde el pasado jueves”, informó la compañía a través de su cuenta en Twitter.

En tanto, personal especializado continúa con sus trabajos en la zona afectada del Centro Administrativo de Pemex, sin que esto represente una nueva señal de alerta, ya que forma parte de un protocolo para estos casos.

Pemex aclaró lo anterior ante la presencia en la zona de personal especializado con perros.

Aseguraron que los peritos laboran en el lugar, así como los elementos para la limpieza y remoción de escombros, conforme lo establecido hasta el momento.

Cabe recordar que por disposición de la Secretaría de Gobernación se lleva a cabo un protocolo internacional, a través de Protección Civil, el cual se aplica en situaciones como la acontecida en la Torre de Pemex el pasado jueves.

El protocolo consta de tres fases, informa la Procuraduría General de la República. La primera, es de búsqueda y rescate de heridos; la segunda es de búsqueda de personas fallecidas e inicio de trabajos de investigación criminalística y, la tercera, es el inicio de la remoción.

Estas fases no concluyen de golpe, sino que “quedan semiabiertas” para garantizar el adecuado manejo de hechos. Así, la segunda fase de búsqueda de personas fallecidas queda abierta en lo que inicia la tercera e, incluso, después que concluyan los trabajos de la tercera por el tiempo que se requiera.

A través de su cuenta de Twitter (@pemex), Petróleos Mexicanos señaló que permanecen internadas 24 personas en el hospital Picacho, ocho en Azcapotzalco, una en el hospital Ángeles del Pedregal y seis en el de Interlomas.

Agregó que continúan funcionando los módulos de apoyo psicológico en los hospitales de Pemex de Picacho y Azcapotzalco.

Ayer, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una queja para investigar la entrega equivocada de cadáveres, víctimas de la explosión ocurrida en la Torre de Pemex, informó el presidente del organismo, Raúl Plascencia Villanueva.

“De momento la información con la que contamos es la que ustedes conocen, familiares doliéndose de que recibieron un cadáver equivocado y, por otra parte, otros que lo que recibieron fueron las cenizas de un cadáver que ya había sido velado y cremado por otra familia también con motivo de otra equivocación”.

NTX/SINEMBARGO.MX

LO QUE VIENE

Citados

La diputada Lizbeth Rosas, integrante de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional que se instaló ayer, informó que se acordó llamar a comparecer el lunes a los titulares de la PGR, Pemex y las secretarías de Energía (Sener) y de Gobernación (Segob) ante esa instancia legislativa, para que informen sobre la explosión en Pemex que provocó la muerte de 37 trabajadores.

COMUNICACIÓN CON CAUTELA CONTRA ESPECULACIÓN

El Gobierno federal gesta una rigurosa estrategia de comunicación alrededor del incidente ocurrido en la Torre de Pemex, con el Presidente Peña Nieto a la cabeza, quien ha hecho de vocero, y Jesús Murillo Karam, procurador General de la República, quien sale más a desmentir que a darle claridad al caso. La meta de cortar especulaciones y la operación mediática es exitosa, pero falta claridad en torno al caso, que muestra poco avance en política informativa y transparencia institucional.

Tres expertos en comunicación opinan al respecto.

¿Qué hay detrás de la estrategia de comunicación del Gobierno federal, una intención de politizar o dar transparencia y fluidez a la información?

Juan Sebastián Larrosa, coordinador del Observatorio de Medios del ITESO: Parece que los tomó por sorpresa y reaccionaron pronto. El Gobierno apostó por una estrategia de comunicación en crisis, tratar de cortar todo tipo de especulación y virar hacia el tema de las víctimas, pero intentando buscar tiempo para encontrar la explicación luego de las pruebas de seguridad. Fue un buen trabajo de comunicación.

Eduardo Esteba Arnida, director de la división de Negocios del Tec de Monterrey: Es un reconocimiento por parte del Presidente para darle importancia al asunto y transmitir sensibilidad al hecho, con los costos para su imagen. De alguna manera está siendo empático para con la situación, pero puede cargar con el costo al hacerse corresponsable.

Enrique Páez Agraz, coordinador de Ciencias de la Comunicación del ITESO: Peña Nieto ha estado cerca del incidente; también el secretario de Gobierno. Podemos ver una estrategia de contención; no todos los actores que podrían pronunciarse lo han hecho y los que lo han hecho han sido cautelosos. Tiene sentido no decir nada de lo que no estén seguros.

Se percibe un vacío informativo que se llena con rumores que van desde un atentado hasta la explosión accidental de extinguidores…

Juan Sebastián Larrosa: Los rumores son algo negativo, aunque la cobertura no ha tenido cuestionamientos, enfocándose a las víctimas. La operación que han hecho con los medios masivos ha sido exitosa.

Eduardo Esteba Arnida: No existen los vacíos de información. Se llenan con información oficial o extraoficial, y ese es un costo importante con que puede cargar Pemex. Han hecho lo correcto en involucrar a diferentes actores para tratar de darle transparencia al hecho, aunque ha faltado claridad.

Enrique Páez Agraz: Tratamos de llenar el vacío con información periférica: ‘estamos trabajando’, ‘no cesan las investigaciones’, hablan del número de víctimas, pero no respondemos al porqué o al cómo.

Desde la comunicación institucional, ¿qué factores deben incidir para que haya transparencia informativa?

Juan Sebastián Larrosa: Informar constantemente hasta donde las investigaciones den su posibilidad por cuestiones legales. Que puedan dar a conocer ante la opinión pública lo que sucede. Hacer equipo con gente de la UNAM y del Senado mejora la percepción de que la credibilidad no está en su mejor momento y sirve como ojo crítico a la transparencia de esta información.

Eduardo Esteba Arnida: Hablamos de peritajes técnicos de expertos, y ellos debieron salir a dar su versión. Eso le da credibilidad a Pemex y al procurador, en vez de ser un filtro. Hay transparencia cuando hay un interlocutor que da una versión ante los medios; lo que falta en el proceso es claridad; no hay lo que se está buscando.

Enrique Páez Agraz: Deben reunirse los componentes legal, operativo y voluntad. Existen cuerpos eficientes de comunicación, pero falta madurez y una legislación clara; avanzar en una política informativa para darle acceso ágil al público hacia la información.

AL CONCLUIR, DEBE SER INFORMACIÓN PÚBLICA: ITEI

Jorge Gutiérrez Reynaga señala que el derecho al acceso a la información, aunque innovador, obliga al Gobierno a rendir cuentas. En casos como el de Pemex, “hay peritos que se dedican a hacer un análisis. Se inicia un procedimiento y es información reservada. Los institutos de transparencia no deben permitir que esa información sea reservada por mucho tiempo. El Gobierno federal debe poner al alcance del público el expediente de la actuación y la investigación; cuando concluya debe ser de información pública”.