¡Matemática sin dolor!

Unos de los “cocos” que alumnos, maestros y administrativos relacionados con la docencia —y mexicanos en general— siempre hemos tenido, es el que se refiere a la comprensión de las matemáticas y el español, pero si a ello le agregamos los resultados más recientes de los exámenes de Calidad y el Logro Educativo (Excale) obtenidos, el panorama es desolador, pues nos muestra el nivel de logro que nuestros estudiantes tienen en función de los planes y programas de estudio vigentes.

Ante ello, hace por lo menos una década que el Colegio Nacional de Matemáticas empezó a instrumentar una serie de cursos para buscar regularizar a los estudiantes que tienen más problemas con la materia, al grado de que hoy en día tienen “sucursales” en las principales ciudades del país, pero debemos saber que es un esfuerzo para regularizar alumnos, lo cual no soluciona el problema de raíz.

Sin embargo, hoy en día —desde hace unos años— ha surgido un programa novedoso, denominado ¡Matemática sin dolor!, lo cual, además de un sugestivo título, implica la oportunidad de aprender y enseñar cómo es que las materias de español y de matemáticas tienen una amplia integración; cómo entenderlas y cómo aprovecharlas. Esta dirigido a maestros, estudiantes, investigadores, padres de familia y público en general, además de que pretende crear un efecto multiplicador para poder llegar a un mayor número de gente en el menor tiempo posible y reubicar a nuestro país en el ámbito de desarrollo que le corresponde.

Porque mire usted, los resultados Excale se agrupan en cuatro niveles de logro, que son: Avanzado, que indica un dominio óptimo; Medio, que refleja un dominio apropiado; Básico, que señala un dominio mínimo, y Por debajo del básico, que muestra carencias importantes en el dominio curricular.
A nivel nacional, la población de estudiantes de tercero de secundaria que alcanzaron el nivel básico en español fue de 36%, y fue el mismo que alcanzaron aquellos que estuvieron por debajo de éste. Mientras que en matemáticas, la población estudiantil que logró el nivel básico fue 27%, y la que estuvo por debajo de éste fue 52 por ciento.

Como podemos darnos cuenta, estos resultados no sólo son preocupantes, sino hasta ofensivos e inaceptables, pues están por debajo de los conocimientos que se abordan en países del primer mundo, y porque en México a finales del siglo XIX los alumnos que estudiaban el cuarto año de aritmética ya estudiaban Álgebra y abordaban temas de interés compuesto.

De ahí la importancia de ¡Matemática sin dolor! y de su creador Hugo Rodríguez Carmona (desquebra2@yahoo.com.mx), quien sin fines de lucro excesivo continúa impartiendo los cursos en la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, en la Ciudad de México.

(ccmadrid@att.net.mx)