Mando del cártel La Familia reconoce daño a operaciones por el acoso policial

CIUDAD DE MÉXICO.- El presunto narcotraficante Miguel Ángel Beraza Villa, alias "La Troca", confesó en un vídeo difundido hoy por la Secretaría de Seguridad Pública ( SSP), su pertenencia al cártel mexicano de "La Familia" y apuntó que con la ofensiva policial "no se puede trabajar mucho".

"Con todo el movimiento que ha habido no se han seguido las operaciones (de tráfico) igual", revela "La Troca".

"(Me dedico) a la agricultura y también trabajaba para La Familia", admite ante las preguntas de una agente.

Beraza Villa fue detenido junto a otras 33 personas este fin de semana en una iglesia de Apatzingán, en el sureño estado de Michoacán, sede de la organización.

El territorio está vigilado ahora por miles de policías y soldados, lo que ha obligado a La Familia a replegarse, según se deduce de las palabras de "La Troca".

De acuerdo a sus propias palabras, el presunto narcotraficante se dedicaba a mandar "hielo" ("ice", una droga sintética) a Tijuana, ciudad de la frontera norte con Estados Unidos.

"Cuando yo empecé a trabajar empecé a trabajar con 'La Minsa'", apuntó, en referencia al recientemente capturado líder operativo de La Familia, Arnoldo Rueda.

Su último contacto fue dos semanas antes de la detención de éste, que tuvo lugar el 11 de julio, en una reunión "común y corriente" en el municipio de Apatzingán, de donde es nativo.

"La Troca" apunta a que trabajaba para "La Minsa" desde hacía tres años. "Él me daba el material ('hielo') y yo buscaba el transporte para llevarlo a Tijuana", explicó.

La pasada semana, las autoridades detuvieron al presunto contable de La Familia, Armando Quintero Guerra, y a una joven considerada como la pareja de su actual líder operativo, Servando Gómez Martínez, alias "La Tuta", sustituto de "La Minsa".

La Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) condenó hoy el operativo militar llevado a cabo por las autoridades en suelo sagrado.

En el interior y en los alrededores del templo los agentes federales decomisaron 11 vehículos de lujo, dos armas largas, dos granadas de fragmentación, trece mil dólares, un ordenador, 30 teléfonos móviles y cuatro mil 500 pastillas psicotrópicas.

De acuerdo a las autoridades policiales, la detención tuvo lugar sin que se realizara un solo disparo.