Viernes, 17 de Mayo 2024
México | CITA EN LA CIUDAD POR ALFREDO HIDALGO RASMUSSEN

Lo público entre el boicot y el Com:plot

A muchas autoridades, designadas o elegidas, les encanta hacer eventos al margen de los contenidos, mucha forma sin substancia

Por: EL INFORMADOR

Alfredo Hidalgo Rasmussen.  /

Alfredo Hidalgo Rasmussen. /

La ausencia de un pacto social para la toma de acuerdo sobre el rumbo de nuestra metrópoli se evidencia con la lectura de algunos sucesos públicos acontecidos durante esta semana.

Parece oportuno evidenciar las diferencias entre planear e improvisar,  ya que por un lado, nos refiere a la forma en que se toman muchas de las más importantes decisiones en la ciudad y por otro, expone la desarticulación y poca importancia que dan algunas autoridades a los esfuerzos ciudadanos. Mientras que por meses grupos de la sociedad organizada trabajan para llevar a cabo un foro para discutir la ciudad (COM:PLOT), a algunos regidores del Municipio de Guadalajara se les ocurre improvisar una consulta pública sobre movilidad, desarticulada de los procesos que sobre el mismo tema desarrollan otras áreas del mismo Gobierno y metodológicamente débil, producto de la urgencia coyuntural.

A muchas autoridades, designadas o elegidas, les encanta hacer eventos al margen de los contenidos, mucha forma sin substancia. Finalmente se presenta como un hecho democrático, pero que como lo manifestó públicamente el Consejo Ciudadano de Movilidad Sustentable, es un ejercicio que terminará por confundir más que construir. ¿Qué mecanismos se usarán para generar consenso entre la propuesta “B” del BRT y la “oferta” del tren de levitación magnética? ¿Cómo conciliar entre quienes dicen que la bicicleta no es para Guadalajara y quienes han demostrado su viabilidad y se esfuerzan día a día por modificar conductas públicas y personales? “La democracia que no resuelve problemas no sirve”, dijo Eduardo López Moreno en Com:Plot.

La improvisación no se justifica cuando hay tiempo para planear y recursos suficientes para hacerlo y menos aún cuando se cuenta con una ciudadanía cooperadora y optimista.

Otras diferencias que poco contribuyen a la construcción de un pacto social, se pueden explicar desde la diferencia entre “complotear” y “boicotear”. La primera tienen que ver con la idea común de muchas organizaciones y ciudadanos en ser cómplices en la construcción de la ciudad que se quiere; mientras que la segunda, se refiere a esa actitud de obstaculizar esfuerzos que por buenos que puedan ser, no son parte estructural de un coto de poder (público, privado, universitario, mediático o gremial) por lo tanto se obstaculizan, se generan eventos simultáneos o no se promueve o se facilita la participación. El efecto “cangrejo” (que no permite que los demás suban) se presenta como un fenómeno cultural que mucho nos perjudica.

La semana pasada durante el foro Com:plot ,ciudadanos, organizaciones, investigadores, académicos, autoridades, invitados nacionales e internacionales, establecieron un espacio de diálogo e ideas, que mucho servirían a los tomadores de decisión. El buen público que asistió y participó fue testigo de las oportunidades que tenemos para nuestra ciudad a través de las experiencia e ideas de los invitados:“diseñar para ser felices” como afirmó Ole Bouman, los grandes retos y la necesidad de construir instituciones fuertes que nos garanticen dirección y rumbo para nuestra ciudad, como lo explicó Pablo Allard, hasta recuperar espacios públicos como nos contó Tim Tompkins. Definitivamente por el bien público, es mejor “complotear” que boicotear.

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