Llama Rivera Carrera a no bajar la guardia ante crisis de salud

CIUDAD DE MÉXICO.- El cardenal Norberto Rivera Carrera llamó a la población a "no bajar la guardia" a pesar de que se ha estabilizado la "crisis de salud" generada por el brote del virus de influenza humana en el país. 

En su homilía durante las misas a puerta cerrada celebradas en la Basílica de Guadalupe y en la Catedral Metropolitana, el también arzobispo primado de México pidió a la población ser responsables y atender las recomendaciones de las autoridades de salud. 

"Sea este mensaje un nuevo llamado a la sociedad en general a la que recordamos su deber moral de atender y obedecer las constantes recomendaciones que emiten las autoridades sanitarias", dijo. 

Luego de felicitar a los albañiles al celebrar la Santa Cruz, recordó que no sólo a las autoridades les corresponde la responsabilidad de enfrentar la problemática de salud en el país sino a la sociedad en general. 

"Debemos hacer conciencia de que la solución a esta amenaza no solamente está en la actuación de los nuestros gobernantes, se requiere de la actuación de toda la sociedad, por lo que les pedimos prevención, más que preocupación, acción más que temor y sobre todo responsabilidad", comentó.  

Insistió en que la población debe asumir el papel de ser multiplicadora de las disposiciones preventivas sanitarias y a velar a partir del acompañamiento y el amor a quienes han sido afectados por este virus. 

"Los cristianos en particular tenemos una enorme obligación en estos momentos, ya que el Señor resucitado nos exige salir al encuentro de los necesitados, pues estas personas necesitan urgentemente de acompañamiento y amor pues solo así podrán experimentar la solicitud y misericordia divina", externó. 

Durante la misa transmitida por radio y televisión, Rivera Carrera pidió recurrir a la intersección de la Virgen de Guadalupe, como ha ocurrido en los "momentos críticos" por los que ha atravesado el país.  

"Una vez más recurrimos al amparo materno de la Señora del Tepeyac, como ha sucedido en los momentos críticos de nuestra historia nacional. Pidamos a Santa María de Guadalupe que interceda ante su hijo por nosotros", subrayó.  

Recordó a los feligreses que los templos de la Arquidiócesis están abiertos para que puedan acudir a hacer oraciones particulares, pero que no se realizan misas para evitar aglomeraciones y contagios de esta enfermedad. 

Durante las plegarias se pidió porque las autoridades de salud, nacionales e internacionales tengan la sabiduría para hacer frente a este problema y por el consuelo de los enfermos, así como por los trabajadores de la construcción. 

El arzobispo primado hizo una especial petición a la Virgen de Guadalupe para "superar pronto esta epidemia que ha venido a afectar nuestra nación", a partir de las mejores decisiones de las autoridades y de la responsabilidad de la población.