Inminente, una elección de Estado, dice el hijo de ''Maquío''

CIUDAD DE MÉXICO (26/FEB/2012).- Si fuera un jugador de futbol, quizá sería de los que dicen que su equipo tiene un capitán de agua y una defensa de plástico. Pero no: Manuel Clouthier no es futbolista, ni el Partido Acción Nacional (PAN) es un club deportivo. Pero igual, el hijo de “Maquío” —el símbolo democrático por excelencia del partido—, representa a ese elemento rebelde que se levanta, grita y hasta renuncia.

En charla con esta casa editorial, el ahora diputado independiente cuenta cómo la cúpula del partido, encabezada por el Presidente Felipe Calderón, se encargó de trabar su registro como precandidato al Senado; también, de cómo el Mandatario se entrometió en el proceso interno del blanquiazul, y por lo tanto, de la falta de garantías de que no haga lo mismo en la elección federal. Además, sentencia: si “Maquío” luchó por democratizar el país, y ahora él lo hace por democratizar al PAN, significa 22 años de retroceso.

— Los panistas se jactan de haber inventado la democracia en México, ¿Qué tan alejados están hoy de eso?

— Efectivamente creo que la propuesta de Acción Nacional, desde sus orígenes, creyó en la democracia. Tenía tres grandes estandartes: el PAN creía en la democracia, creía en la honestidad en el ejercicio del poder, siempre señaló la corrupción del viejo régimen, se insistió en que se iba a combatir esa corrupción; tercero, el PAN siempre, en sus estatutos, en su doctrina, uno de los principios fundamentales era el respeto a la dignidad de la persona. Hoy puedo decir con tristeza que a los tres estandartes le ha fallado; es decir, el PAN no va a poder ser ya el partido que consolide la transición democrática si no practica la democracia desde su interior. Tampoco será el partido que pueda combatir el patrimonialismo en el ejercicio del poder, que es la esencia de la corrupción en México; tampoco será el que promueva la justicia si no la practica al interior del mismo, siendo irrespetuoso de uno de los elementos fundamentales de la dignidad de las personas, que es precisamente la libertad.

— ¿El PAN faltó a la dignidad de Manuel Clouthier?

— Hablar de la dignidad de la persona, es hablar de la dignidad de las personas. En este sentido lo primero que tenía que haber sido Acción Nacional es respetuoso, y al mismo tiempo, como decían los fundadores, escuela de ciudadanía, es decir, Acción Nacional tenía la obligación de haber sido un partido formador de ciudadanías también cuando llegó al poder; resulta que comenzó a mimetizar las prácticas del viejo régimen, de control, de compra y coacción del voto, y esto es de lo más asqueroso; es precisamente contra lo que estábamos. Hay que decir que una de las prácticas principales que prevalecieron en el viejo régimen era el abuso del poder, y ese lo vivimos, lo padecimos, lo sufrimos toda la época en la que Acción Nacional fue oposición; en la época en la que mi padre fue contendiente para el Gobierno del Estado de Sinaloa en 1986, y para el Gobierno de la República en 1988. Fuimos víctimas todos estos años del abuso del poder por parte del viejo régimen; hoy la parte triste es que el Gobierno de la República, emanado de Acción Nacional, se atreva a abusar. Yo no creo que haya afectado la dignidad de Manuel Clouthier, en primer lugar porque si algo nos enseño mi padre a nosotros es dignidad (…) El PAN pretendió pisarme, pero no pudieron.

— Manuel Espino dice que Felipe Calderón se apoderó del partido, ¿Usted lo ve así?

— Sí. Yo no creo que el caso mío en particular haya sido ajeno a una intromisión del propio Presidente de la República. Cuando el Gobierno federal se mete al partido, se genera un gran daño (…) lo termina corrompiendo. Eso no sería ostentar poder, sería detentarlo. Incluso lo que hoy vimos, que el Presidente le habría entrado de encuestólogo y lo habría comunicado en un periodo de “veda” electoral, es otra vez que el Presidente no tiene claro el rol de la investidura. Esto ya lo vimos en el pasado, cuando el Presidente dijo sobre López Obrador que era un peligro; cuando era candidato podía haber dicho eso y más, pero cuando lo dijo como Presidente quiere decir que no entendió que era el Mandatario de los mexicanos, y que a los mexicanos nos está permitido criticar a nuestros gobernantes.

— ¿Cuál es el punto que más ha afectado esta intromisión?

— Hoy de hecho lo puedo decir: si es cierto que el Presidente le entró de encuestólogo y vocero del partido, quiere decir que ya hizo a un lado a Gustavo Madero. El máximo órgano supuestamente del partido es la asamblea, pero le sigue el Comité Ejecutivo Nacional; parte del control que se tiene sobre el mismo es de funcionarios que viven al servicio del Gobierno federal, que son parte del grupo calderonista y que a través de ahí se ejerce un control.

— Con Calderón de jefe directo del partido, ¿Se puede asegurar que no habrá una elección de Estado?

— Yo aseguré exactamente lo contrario; yo aseguré que si el señor ya demostró que en la elección interna del PAN no fue respetuoso, pues todo me indica que no será respetuoso de la elección presidencial. Si no lo fue en la interna, no lo va a ser en la externa.

— Habla de la compra y coacción del voto en el PAN, ¿Lo vio en el proceso interno?

— Lo vimos y lo están compartiendo muchos compañeros. Yo en lo personal ya no participé en esta contienda, decliné a mi candidatura aproximadamente una semana antes de la elección, de tal manera que ya no me ocupé de la misma (…) pero tengo los comentarios de compañeros diputados que en diferentes estados lo vieron.

— En 12 años de poder, pareciera que Acción Nacional no deja de ser opositor…

— El problema de fondo ha sido de falta de miras (…) Tú no puedes manejar un auto viendo el retrovisor. Algunos todavía están en la interna del partido de 2006, ¡No puede ser! Un carro se maneja yendo hacia adelante. Lo que está en juego es el futuro, que se tiene que empezar a construir ya, y que en los 12 años de gobiernos panistas no se ha comenzado.

— ¿En qué le ha faltado visión a Calderón?

— Pongo uno muy simple. En toda la historia del viejo régimen, se dijo en la verdad oficial que el PAN era el partido de los empresarios, y eso era mentira; tan es mentira que hoy que el PAN es Gobierno, y en particular Felipe Calderón no entendió que para generar empleo, como pretendía él ser el presidente del empleo —¿Cómo pretender ser esto alguien que nunca ha creado un empleo?—, que éste se genera con inversión, y tienes que entender que al empresario lo necesitas, y el Presidente optó la postura de creer que no lo necesitaba.

Hay otro ejemplo claro. El Presidente Calderón decide, y decide bien, el tema de la cobertura universal de salud, a través del Seguro Popular (…) esto me gusta ponerlo con un ejemplo simple: yo como empresario pago a los trabajadores y les brindo seguridad social, pero tú ves que a los empleados les molesta ir al Seguro Social, y es que los tratan como el carajo (…) Acción Nacional no cambió la forma de cambiar a la gente en el Seguro Social, entonces te lleva a preguntar: ¿Dónde está el cambio?

— ¿La seguridad es otro de esos puntos?

— Yo creo que sí. Aunque ahí hay una responsabilidad compartida. Esto que te acabo de mencionar es una responsabilidad única del Gobierno federal, y en la parte de seguridad es compartida. Yo vengo gritando, y está publicado en una entrevista de 2006 con Carmen Aristegui en CNN, donde pongo el acento precisamente en el problema del crimen organizado y la narcopolítica como la principal amenaza ya al país. Todavía no empezaba el Gobierno calderonista. Dije que quien llegue a la Presidencia de la República tendrá que entrarle a Sinaloa, porque no es posible que nos pasemos los sinaloenses seis años más sin que se actúe. Comento esto pues, porque en el ámbito de la seguridad, parte del problema del país es que muchos de  los gobiernos estatales se han coludido con el crimen, pero también hay que decir que el Gobierno federal no ha metido las manos. Hoy está queriendo hacer un cirquito que quizá pudiera tener razón, ¿Pero por qué hasta ahora?, ¿Por qué dejar pasar cinco años?, ¿Por qué a Sinaloa no entrarle en el mismo tenor? Aun cuando vengo desde hace cinco años reclamando esta situación.

— A diferencia de Michoacán…

— En Michoacán le entró, dice él, pero finalmente para llegar a hacer el ridículo, como parte de lo que finalmente les he reclamado yo: si ya se van a aventar, si ya se animaron a hacer las cosas; como con este caso conmigo, cuando me negaron el registro para ser precandidato, si ya lo iban hacer, caramba, háganlo bien.

— ¿Ha considerado el cambio de bandera?

— No. Yo no creo que la ideología y las convicciones se quiten. Creo que una forma de ver la vida, y no se cambia. Tristemente en este país nos han vendido la idea de que solamente se puede participar en la política a través de un partido; la partidocracia ha ido tendiendo no sólo esa cultura, sino también cerrando los espacios a la ciudadanía para ir fortaleciéndose donde precisamente el viejo régimen pasa del monopolio de partido, al oligopolio de partido.

Esto es lo que tenemos que romper, yo creo que hay espacios y formas, y lo trataremos de hacer; precisamente lo acabamos de hacer, en particular con el triunfo jurídico que tuve contra el Partido Acción Nacional, en particular contra sus dirigentes, cuando le gané el juicio de defensa de derechos políticos electorales, y este juicio lo he calificado como un triunfo de la ciudadanía contra la partidocracia, donde quedó asentado que los estatutos partidarios no pueden estar por encima de los derechos constitucionales de los ciudadanos (…) tampoco por el derecho ciudadano a ser votado.

— ¿Ha pensado que pasará con usted en la próxima administración?

— He tomado la decisión de participar en política (…) entendida también la política como la actividad gestora del bien común, es decir, la política que busca el bien de la comunidad, no la que nos han tratado de vender, que es la partidocracia: una política sucia y cochina con autorización para hacer cochinadas, para abusar del poder, y además para ejercer precisamente el poder patrimonial, como lo hemos vivido históricamente (…) Para el tema del patrimonialismo se requiere fortalecer instituciones que fomenten la rendición de cuentas y la transparencia. No se va a poder cambiar la cultura de caja negra y secrecía en la administración pública de México si no hay sanciones. Tienen qué pasar cosas. El problema es que, como decía “Maquío”, “el chiste no es cambiar de amo, sino dejar de ser perros”, cambiamos de amo, parece que las cosas no funcionan porque los ciudadanos no hemos querido asumir de tiempo completo para dejar de ser perros; parafraseando esta frase de “Maquío” yo la complemento diciendo “ya es tiempo de que los ciudadanos seamos amos”.


PERFIL

Ingeniero, periodista y político

Manuel Clouthier, de 50 años, es diputado de representación proporcional por el Estado de Sinaloa. Según la información que hay sobre él, fue militante panista, pero renunció hace 15 años para dedicarse al periodismo.

En los comicios legislativos de 2009 volvió a acercarse al Partido Acción Nacional (PAN), aunque fue postulado como candidato plurinominal sin estar afiliado al partido.

Según la información encontrada en el sitio web de la Cámara de Diputados, tiene una licenciatura en ingeniería industrial. Dentro de la iniciativa privada, fungió como director general y presidente del consejo del periódico Noreste, de Sinaloa, de 1995 a 2009.

Se confiesa lector de los temas de los que le interesa aprender.