Jueves, 09 de Octubre 2025
México | El sonido y la furia por Martín Casillas De Alba

Hace mucho que te quiero, Kristin

Casi todos los papeles que ha hecho Kristin Scott Thomas —a excepción de la amante del paciente inglés es el de una mujer introvertida que contiene sus emociones, incapaz de desahogar su carga emocional y que se comporta de una manera extraña

Por: EL INFORMADOR

Casi todos los papeles que ha hecho Kristin Scott Thomas —a excepción de la amante del paciente inglés, cuando éste estaba en plenitud de sus funciones—, es el de una mujer introvertida que contiene sus emociones, incapaz de desahogar su carga emocional y que se comporta de una manera extraña: metida en sí misma, solitaria, parece ser una egoísta o frígida, pero sabemos que puede ser una amante apasionada si logramos ponerle el dedo en la llaga. Tal vez por todo esto, me recuerda a varias de las novias que he tenido y que desde hace mucho que las quiero.

Su contención es notable en la reciente película “Il y a longtemps que je t’aime” (“Hace mucho que te quiero”), y la represión es tal, que marca el ritmo de la película haciéndola un poco lenta, como si contuviésemos con ella la dolorosa soledad que nos hace hablar poco y resistir todo.

Es una película como ésas en las que entre menos sepamos de qué se trata, más la disfrutamos. Por eso, me contengo —como ella— de contarles la trama y, paradójicamente, no escribo sobre eso y me niego a hacer cualquier comentario al respecto. Mejor, el recuerdo del amor que siempre le he tenido a las mujeres como Kristin desde hace mucho tiempo.

La vimos como Fiona en “Cuatro bodas y un funeral” (1994), una soltera enamorada y no correspondida por Charles (Hugo Grant), quien nunca se enteró de su pasión, hasta que era demasiado tarde y se le había atravesado Carrie (Andie MacDowell), una gringuita de no malos bigotes.

En Londres la vimos como Masha, una de las “Tres hermanas de Chéjov” (2003) que, mientras sus hermanas recordaban sus años en Moscú, ella leía un libro y chiflaba enajenada una melodía: se había casado a los 18 años con el profesor de la prepa que entonces le pareció talentoso.

Ahora, mejor lee y chifla hasta que llega Vasili Vasilévich, el “sargento enamorado”, un romántico, melancólico e infeliz capitán, casado con una mujer suicida, que logra seducir a Masha hasta que la vemos desvanecerse después de besarlo en la boca —con su marido al lado—, antes de quedarse sin esperanza alguna, sola y su alma: tal vez por eso, hace mucho que la quiero.

Kristin nació en Redruth, Cornwall (Cornualles) escenario de las leyendas del rey Arturo y de Tristán e Isolda. Luego se fue a vivir a París para estudiar actuación y desde entonces vive en Francia, hablando y actuando en francés como si fuese nativa.

Contenido, no les conté la trama de la película: seguro me he mimetizado, pues bien sé que desde hace mucho, no me pregunten por qué, así es como las he querido.

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