México | ENTRE SAINETES Y ESPEJOS POR LOURDES BUENO Entre sainetes y espejos Si los miembros del gabinete pueden describir a la democracia mexicana como tonta, pueden mentir negando que firmaron lo que sí firmaron Por: EL INFORMADOR 13 de marzo de 2010 - 03:38 hs Si los miembros del gabinete pueden describir a la democracia mexicana como tonta, pueden mentir negando que firmaron lo que sí firmaron; si quienes dirigen al partido de Gómez Morín —político ejemplar— pueden hacer tratos y malos tratos, para luego desconocerlos, y quienes están en las ligas mayores pueden jugar malabares de verdades por mentiras, como espejos en feria, lo que queda para la población es la total falta de confianza en los haceres de sus políticos. Y esto no sería grave, si no fuera porque son esos políticos a quienes toca el compromiso y la responsabilidad de trabajar por la democracia de un país que, como barco sin mantenimiento, hace ya demasiada agua. Porque los políticos no pueden dejar de lado el que siete de cada 10 mexicanos se sienten insatisfechos con la manera en que la democracia funciona en el país; ni pueden soslayar que 56% de la población considera que la actual situación política resulta si no “inestable”, sí “muy inestable”, según datos de Berumen y Asociados. Porque los dimes y diretes de la política actual más parecen lances de un circo romano, pero sin bravura ni habilidad, en cambio sí con mucho más cinismo, sin que nada pase… nada, claro, en el plano formal, porque en la población deja un efecto devastador, no sólo por el descrédito político, sino por la desilusión democrática, y esto sí resulta un daño mayor. Y los niveles en el juego de muchos políticos son cada vez de menor respeto al ciudadano. Porque aun cuando intentan disculparse, el producto es mucho peor que el error: Gómez Mont declara que Felipe Calderón no supo del pacto de alianzas, sino hasta dos meses después de firmado; y la líder de los diputados del PAN, Vázquez Mota, aseguró que su bancada no se enteró de la firma del pacto, sino hasta que la explosión mediática se abrió paso. Un despeñadero político creado entre la inhabilidad, la falta de respeto y, sobre todo, la oscuridad que arropa, asfixiando, a la naciente democracia. Es por ello que Córdova Vianello, investigador de la UNAM, lo sintetizó así: “No es un problema de la democracia, sino del funcionamiento de la democracia, porque no es una responsabilidad achacable a esta forma de gobierno, sino a una corresponsabilidad de todos los actores políticos”. Así, este episodio acerca, cada vez más, a la actual política con los viejos sainetes, sólo que ahora la farsa es real y para nada graciosa; acciones de fuerte peso negativo por las repercusiones que tiene en el desánimo de los mexicanos por lograr una mejor democracia y, por lo tanto, para continuar la consolidación de lo que la población mexicana ha querido construir: una sana democracia, a pesar de muchos. Temas Lourdes Bueno Política Tertulia Lee También La aparente estabilidad mexicana La embriaguez del poder: cuando el alma se emborracha de sí misma Ni tan buenos ni tan malos El precio de la paz en Gaza Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones