Campesinos de Tamaulipas convierten desierto en bosque ‘piñonero’

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En lo más alto de la cadena montañosa de la Sierra Madre, a mil 640 metros sobre el nivel del mar, campesinos del ejido Avila y Urbina del municipio de Jaumave convirtieron sus infértiles tierras en un bosque de pino "piñonero".

La tarea consistió en la reforestación de 400 hectáreas de superficie que estaba convertida en un desierto para convertirla en un bosque de pinos del cual esperan obtener, en unos años, la primera cosecha de piñones.

El gerente regional de la Comisión Nacional Forestal ( Conafor), Rafael Salazar de León, informó que los trabajos de conversión iniciaron en el 2004, cuando los campesinos acudieron a solicitar apoyo a este organismo debido al avanzado proceso de desertificación.

"Así, se iniciaron los trabajos de restauración y se decidió sembrar en esta comunidad pino piñonero originario de la zona y que por la altura en que se encuentra es de fácil reproducción y crecimiento, lo que permitirá obtener sus frutos cuando llegue su madurez", señaló.

Manifestó que como parte de estos trabajos, de 2004 a 2008 se han logrado recuperar 390 hectáreas, con una inversión de un millón 116 mil pesos, en beneficio de los campesinos de esta comunidad rural ubicada a 125 kilómetros de la capital de Tamaulipas.

Destacó que la superficie reforestada se habrá de incrementar al tenerse programado para este año cubrir otras 30 hectáreas con una inversión de 312 mil pesos, con lo que el área rescatada subiría a 420 hectáreas.

La superficie rescatada estaba muy afectada por los efectos de la erosión eólica e hídrica, además del sobrepastoreo de tierras, ya que en esa comunidad se dedican a la producción de cabras y de ganado vacuno, explicó el funcionario.

Precisó que es tanto el éxito que ha tenido este proyecto que el grupo de campesinos se ha inscrito como candidato al Premio Nacional al Mérito Forestal convocado por la Conafor.

"El éxito del proyecto se debe al interés de los campesinos por preservar las plantaciones forestales que se han realizado, convirtiéndose en cuidadores ambientales de sus árboles, ya que saben que en un futuro cercano pueden mejorar su calidad de vida", expresó.

El beneficio que han recibido los campesinos del ejido Avila y Urbina ha sido importante, ya que al iniciar las labores de reforestación, los organismos del estado y la federación los han apoyado con programas de empleo temporal por el cultivo de los árboles.

El funcionario de la Conafor, dijo que para preservar su nuevo bosque, los ejidatarios se han dedicado a cercar esta superficie para protegerla del paso de ganado y otros animales que pudieran dañar las plantaciones.

"Afirmó que es tanto el cuidado que ha puesto la gente del sector rural en su bosque, que se tiene una sobrevivencia del 90 por ciento por cada hectárea reforestada", refirió.

Enfatizó que ante los buenos resultados de este proyecto, se buscará seguir impulsando este tipo de planes en otras comunidades rurales del semidesierto de Tamaulipas.