GUADALAJARA, JALISCO (29/AGO/2017).- Entre 2013 y 2017, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) adjudicó de forma directa y sin licitación 97 contratos por mil 130.4 millones de pesos distribuidos en diversos conceptos, como el pago de servicios de telefonía, vehículos, uniformes, imágenes satelitales, vales de despensa y gasolina, gastos de la Expo Forestal, difusión de campañas de reforestación, estudios, obras de emergencia, renta de maquinaria y hasta servicios de jardinería, entre otros.Lo anterior, pese a que dichos contratos superan los techos presupuestales que deben asignarse a través de un proceso de licitación pública; es decir, cuando superan los tres millones de pesos en promedio.La Coordinación de Administración de la Comisión defendió que los contratos fueron adjudicados porque la Ley de Adquisiciones contempla diversas excepciones a las licitaciones públicas. “No es por dedazo”, responde Mario Vilchis Nava, gerente de Recursos materiales y obra.Sin embargo, existe una discrecionalidad para asignar contratos millonarios. Por ejemplo, en el periodo en referencia se erogaron 261.9 millones de pesos porque “técnicamente fue más conveniente”. Así de simple se evade licitar.Alfonso Hernández Valdez, integrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, considera que muchas dependencias están convirtiendo las adjudicaciones directas en un serio problema, “se ha abusado”. Recuerda que el Sistema contempla la creación de una plataforma digital que contribuirá a la solución de este problema. También enfatiza que hay licitaciones que se declaran desiertas sin que el procedimiento concluya como lo establece la ley. Y recomienda una reforma a las Leyes de adquisiciones para tener un mayor control en el gasto.Mientras tanto, la Conafor ya asignó directamente otros 225.1 millones tras declarar licitaciones públicas desiertas y 192.4 millones por ampliaciones de contratos. En 2015, por ejemplo, pagó 24.3 millones a la Operadora de Programas de Abasto Múltiple por monederos electrónicos de vales de despensa, “por concepto de medida de fin de año” para sus empleados. “Es una contratación que hizo la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) y lo que hicimos fue colgarnos de ese contrato”, aclara Vilchis Nava.Jorge Camarena, coordinador de Administración de la Comisión, precisó que cuando una licitación se declara desierta, el contrato se adjudica al proveedor que ofreció las mejores condiciones, pero no se realiza un segundo concurso (para mejorar la propuesta).
