Vigilan arribo de ballenas en las costas de Jalisco

GUADALAJARA, JALISCO.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente ( Profepa), puso en marcha, junto con el apoyo de la Secretaría de Marina, el programa de Inspección y Vigilancia para la temporada de observación de las ballenas, principalmente en bahías de Jalisco, Baja California, Baja California Sur y Nayarit, donde año con año arriban varios cientos de estos mamíferos marinos —sujetos a protección especial— para completar su ciclo reproductivo.

El delegado de la Profepa en Jalisco, José de Jesús Becerra Soto, señaló que el objetivo fundamental de este plan, es garantizar una adecuada protección y conservación de las ballenas que visitan cada año las costas del Océano Pacífico.
Estos mamíferos llegan a las aguas nacionales en diciembre, pero permanecen hasta mayo, cuando “ponen término a una de las migraciones más largas de las que se tiene registro: 20 mil kilómetros, desde Alaska hasta las aguas mexicanas”.

La actividad de avistamiento de ballenas está reglamentada en la NOM-013-Semarnat-1998, y sólo la puedan realizar embarcaciones que previamente hayan sido autorizadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), bajo ciertas condiciones.

Entre las condiciones que establece la autoridad federal, están el navegar a una distancia mínima de 30 metros y con una velocidad máxima de 4.5 nudos, entre otras obligaciones.

Las dos especies de ballenas que pueden ser vistas, son la jorobada (Megaptera novaeangliae) y la gris (Eschrichtius robustus). Ésta  última, por cierto, nace en aguas mexicanas y a ellas regresa para su ciclo reproductivo.

Cabe mencionar que el pasado viernes, personal de la Armada de México colaboró en el rescate de una ballena jorobada y de su cría, que se encontraban atrapadas en el puerto de Manzanillo, entre redes de pesca.

Luego de recibir el reporte por parte de la Capitanía de Puerto, el personal naval rescató a una familia de ballenas jorobadas, integrada por una hembra de once metros de longitud y su cría, un ballenato de tres metros, que también se encontraba atrapado.

La llegada de estos mamíferos a costas de estados como Jalisco, Guerrero y Colima, se debe a cambios de temperatura en las corrientes marinas, pues normalmente se dirigen hacia Baja California, donde paren a sus crías.
Los sitios para avistar estos enormes mamíferos marinos son: la Bahía de Banderas, en la parte limítrofe de Nayarit y Jalisco; Laguna de Todos los Santos y Ensenada (BC); Lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre, ubicadas en la Reserva de la Biosfera del Parque El Vizcaíno (BCS), Complejo Lagunar Bahía Magdalena, el Área de Protección de Flora y Fauna de Cabo San Lucas, los Parques Nacionales Bahía de Loreto y Cabo Pulmo (BCS), así como en Compostela, Nayarit.


Condicionan a embarcaciones observación:

1.- Deben mantener una distancia mínima de 30 metros entre la embarcación y la ballena, excepto cuando éstas propicien el acercamiento y contacto.

2.- La velocidad máxima permitida de navegación en presencia de las ballenas es de 4.5 nudos y ésta deberá desplazarse a menor velocidad que el ejemplar más lento del grupo.

3.- Durante las actividades de observación, no se podrá provocar la dispersión del grupo, acosar, dañar u obstruir el rumbo de animales; interponerse entre la pareja madre-cría, o acercarse a ballenas apareándose o pariendo.

4.- Sólo dos embarcaciones pueden estar simultáneamente a 30 metros de las ballenas; las demás deberán mantenerse a 80 metros del mamífero y esperar para acercarse a los 30 metros hasta que una de ellas termine su actividad.

5.- Durante el avistamiento, no se pueden realizar actividades de pesca, buceo, natación, esquí acuático o volar en paracaídas; usar motos jet-ski, motos acuáticas, kayaks, canoas e inflables a remo, sumergibles, así como aviones ultraligeros y helicópteros para actividades de observación en el área donde estén las ballenas.

La Profepa puso en marcha el programa de Inspección y Vigilancia para la temporada de observación de las ballenas, principalmente en bahías de Jalisco, Nayarit y Baja California.

Los mamíferos ponen término a una de las migraciones más largas: 20 mil kilómetros, desde Alaska hasta las aguas mexicanas.