Viene-vienes en Zona Rosa, reflejo de ineficacia: colonos

GUADALAJARA, JALISCO (25/MAR/2013).- Las personas que se dedican al estacionamiento y cuidado de coches son sólo una de las caras del desorden que vive la Zona Rosa de la ciudad, afirma el representante del Comité de Vecinos de la Colonia Lafayette, Jorge Pagaza.

“Los franeleros se dan porque existe sobredemanda de estacionamientos y porque existe una carencia de vigilancia por parte de la policía. No es que no exista policía ni guardia, lo que pasa es que es insuficiente”.

La presencia de los cuidadores de coches es el reflejo, además de la falta de vigilancia, de la “mala asignación de licencias” que realiza el Ayuntamiento a los lugares que no tienen capacidad de cubrir todas las necesidades de un comercio, restaurante o bar, como lo es su estacionamiento, comenta Pagaza.

Además de organizar a los coches y, en algunos casos, establecer una cuota por usar un espacio en la vía pública, algunos franeleros tienen marcadas las banquetas para controlar los sitios aunque correspondan a casas habitadas.

A algunos cuidadores de coches se les relaciona con delitos, pues donde operan ciertos de ellos se dan distintos robos y otros actos fuera de norma. Los vecinos sí han tenido acercamiento con las autoridades y piden que erradiquen el fenómeno de los franeleros y que haya más vigilancia en la zona, pero no se han cumplido las solicitudes.

Se ha convocado a reunión tres veces en cuatro años a través de los agentes de la Policía de Proximidad Ciudadana. “Desgraciadamente no existe un programa que haya tenido continuidad”,  asegura Pagaza.

La estrategia de vigilancia para la Zona Rosa debería centrarse en la prevención y no sólo aplicar medidas correctivas o acudir a partir de un reporte, refiere el representante de vecinos de la Colonia Lafayette.

“Consecuencia de mala planeación urbana”

Ante la propagación de franeleros en la Colonia Providencia, lo que se requiere es vigilancia en planeación y desarrollo urbano, pues ahí está el problema de origen, explica Javier Rodríguez Jaime, presidente de la Asociación de Colonos Providencia Norte.

La mala planeación implica también a los alrededores de la zona, donde habitan aproximadamente 250 mil personas en colonias aledañas que carecen de equipamientos urbanos y por ello se acercan a Providencia; de esta confluencia los cuidadores de coches se aprovechan para buscar una oportunidad de ganar dinero, comenta el presidente.

Hace unos ocho años que esta situación tomó auge en Providencia, comenta el representante de colonos y, a la par, a él le han llegado reportes de vecinos que relacionan delitos como robos domiciliarios con la presencia de los también llamados viene-viene, pero es sólo percepción de los colonos, aclara Rodríguez Jaime.

Los habitantes de la zona tienen contacto frecuente con la Policía municipal. Aproximadamente una vez al mes el representante de vecinos se reúne con el comandante de la zona y hace llegar reportes y demandas ciudadanas, en las que se ha planteado el tema de los cuidadores de coches.

Debido a que es una situación compleja, comenta Rodríguez Jaime, porque no se puede impedir a las personas que busquen una forma de ganar dinero y por tanto no se puede demandar que retiren a los franeleros, lo que sí se les pide son referencias personales para quien guste darlas, y así tener mayor control.

FRASES

"Los franeleros existen por la demanda de lugares para estacionarse y por carencia de vigilancia. No es que no haya policía, sino que es insuficiente "

Jorge Pagaza, representante de vecinos de la Colonia Lafayette.

"Se ha provocado una anarquía por la falta de visión de la autoridad. Si hubiera lugar suficiente (para estacionarse), no habría cuidacoches "

Javier Rodríguez, presidente de Asociación de Colonos Providencia Norte.

GUÍA
Dudas frecuentes

—¿Qué pueden hacer los vecinos de zonas habitacionales que deben convivir con franeleros?

—Aunque son los casos menos usuales (por lo regular los franeleros buscan zonas de alta concentración de automotores para lograr una mejor ganancia), lo más recomendable es lograr un acercamiento con ellos, para evitar problemas que pudieran concluir en conflictos como enfrentamientos a golpes.

—¿Cómo lograr que un solo usuario pueda estacionarse en un espacio determinado?

—El ciudadano que desee “comprar” un espacio de calle para estacionarse en él e impedir que alguien más lo haga puede acudir a la Dirección de Padrón y Licencias de su respectivo municipio, y tramitar el espacio que habrá de ocupar de manera permanente, mismo que será marcado con pintura amarilla y que permanecerá en esas condiciones hasta por un año, con posibilidad de renovar el contrato, aconseja el sociólogo Alfredo Rico Chávez.
 
—¿Procede una denuncia ante la Policía?

—Hay que llamar al número de emergencia (por ejemplo, el 066) y esperar a que la Policía arreste al individuo que aparta lugares de estacionamiento. Sólo procederá si éste es sorprendido en flagrancia cometiendo faltas administrativas o si adopta una actitud agresiva para con los ciudadanos. La ausencia de un reglamento en este tenor impide que la labor de este grupo social se considere como delito, aunque tampoco se puede llamar un trabajo legal.

 —¿Qué hace la autoridad para impedir que este sector crezca?

—Por lo regular, los casos son tratados e intervenidos como se hace ante personas en condición de calle; por ello, es el DIF municipal o estatal el que se encarga de ellos. A varios sectores (franeleros, limpiaparabrisas, artistas de crucero y vagabundos, por ejemplo) se les procura apoyo en vivienda y comida.

Sin embargo, hay apartalugares que prácticamente viven de cuidar y lavar vehículos, percibiendo ingresos variables de hasta dos mil o tres mil pesos por quincena. Eso, aseguran las personas entrevistadas por este medio, les permite rentar alojamiento, comer e incluso procurar de su familia, aunque con muchas limitantes.