Señalan a trastornos mentales como detonantes de suicidio

-Aumenta 300% los suicidios en Jalisco en las últimas dos décadas

GUADALAJARA, JALISCO (10/SEP/2011).- Los trastornos mentales deben considerarse entre los riesgos más prominentes para el fenómeno suicida, señaló el director del Centro Comunitario de Salud Mental del Instituto Mexicano del Seguro Social ( IMSS) Jalisco, Horacio García Rábago.

Indicó que estas afecciones aumentan cinco veces el riesgo de un acto suicida, y dijo que otros motivos son las enfermedades, sobre todo las crónicas y las que provocan dolor, desfiguramiento, o bien que están en fase terminal.

Aclaró que la creencia de que 'sólo los pacientes con depresión intentan suicidarse, o que todos lo que lo intentan o lo logran están deprimidos', es falsa.

El especialista detalló que del cinco al 10 por ciento de quienes logran suicidarse 'atraviesan por problemas financieros, interpersonales o por situaciones no ligadas a enfermedades'.

Refirió que en el centro a su cargo, en un día promedio, se ofrecen de tres a cinco consultas a pacientes que han atentado contra su vida o bien, con una fuerte ideación suicida y, en prácticamente la totalidad de los casos, ameritan internamiento para su tratamiento.

Hasta hace algunos años, la mayor parte de los pacientes con intentos suicidas eran adultos mayores, pero últimamente son individuos entre los 15 y los 24 años los que más incurren en estas conductas de autoagresión.

Puntualizó que son las mujeres las que llevan a cabo un mayor número de intentos, aunque son los hombres los que más consuman el acto suicida.

'En nuestro caso, los intentos de suicidio predominan en mujeres jóvenes, con una leve tendencia al alza. En gran parte de esos casos se relacionan a problemas de pareja o a disfunciones familiares', explicó.

Puntualizó que la tentativa suicida y el suicidio, se ubican entre las llamadas afecciones multifactoriales 'ya que desde hace mucho tiempo se han identificado motivaciones muy variadas y diversas, que finalmente llevan a una persona a atentar contra sí misma'.

Por otro lado, apuntó, se sabe que algunos pacientes tienden a imitar o repetir los métodos que han utilizado otros para provocarse la muerte, razón por la cual 'se ha instado, sobre todo a los medios de comunicación, a no abundar en detalles cuando informan sobre un evento de esta naturaleza, o de preferencia no hacer mención del mismo'.

Destacó que una verdad preocupante es que 'hay un importante subregistro de pacientes con intentos de suicidio, lo que dificulta conocer la verdadera dimensión que tiene', y subrayó que 'dado que este problema ha venido afectando a gente joven, en mi opinión personal puede hablarse de un problema de salud pública'.

Respecto al tratamiento de este tipo de pacientes, el experto en Psiquiatría precisó que éste incluye tanto medicamentos como psicoterapia.

Agregó que además se instauró la estrategia 'Acompañante Terapéutico', en el cual 'se pide que un familiar permanezca con el paciente el tiempo que dura internado, o bien cuando se considera que el riesgo de autodaño ha desaparecido'.

Comportamientos de aislamiento, desgano, insomnio, ansiedad, pérdida de interés por cosas que solían agradar a las personas, así como pérdidas de empleo, de pareja o de algún familiar, sin omitir alguna incapacidad producto de enfermedad o de accidente, no deben pasarse por alto, porque pueden ser factores que detonen un suicidio.

Recomendó a padres de familia estar al pendiente de este tipo de circunstancias, especialmente si ocurren en adolescentes y jóvenes, e incluso en niños, para evitar desenlaces fatales.