Martes, 18 de Febrero 2025
Jalisco | Cambian focos rojos

Repunta violencia en el Estado

Desde el comienzo del combate contra el narcotráfico, los homicidios han repuntado en Jalisco, según datos del INEGI

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO (26/MAY/2010).- El comportamiento de los homicidios en Jalisco ha variado considerablemente durante las últimas dos décadas, con una tendencia a disminuir pero un repunte a partir del comienzo de la “guerra” contra el narcotráfico.

Datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) muestran que en 1990, durante la presidencia de Carlos Salinas de Gortari, se registraron 834 homicidios en el Estado (entre defunciones accidentales y violentas), cifra que disminuyó en más de 50% para 2004, durante la presidencia de Vicente Fox y la gubernatura de Francisco Ramírez Acuña, cuando se registraron 409 homicidios.

La incidencia homicida en Jalisco repunta a partir de la administración de Felipe Calderón. En 2007 se registran 445 homicidios y la cifra se incrementa a 542 en 2008. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) reporta 572 homicidios en 2009 y prevé 576 para finalizar este año.

La nueva tendencia de homicidios no sigue los puntos rojos habituales. Las regiones Valles, en municipios como Ameca y Tequila; y Altos Norte, en San Juan de los Lagos y Lagos de Moreno, comúnmente registraban los más altos índices de homicidios. No obstante, en esta ola de violencia las “narcoejecuciones” alcanzan en mayor medida a los municipios metropolitanos.

Asegura secretario de Gobierno que en Jalisco no hay impunidad

A pesar del fin de semana violento en algunos puntos de la Entidad, el secretario de Gobierno del Estado, Fernando Guzmán Pérez Peláez, aseguró que Jalisco goza de éxito en materia de seguridad.

Prueba de ello, dijo, es la aprehensión de integrantes de bandas delincuenciales durante los últimos días.

“En Jalisco hay aprehensiones, no hay impunidad, hay un compromiso por la seguridad, que permite el empleo, por eso Jalisco tiene un liderazgo a nivel nacional en empleo, estamos comprometidos con la seguridad, no hay que descuidarla, no hay que cantar victoria”.

Su declaración es a raíz de la propuesta del presidente municipal de Guadalajara, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, quien exhortó a las autoridades a realizar una cumbre de seguridad para tratar el tema desde diversas instancias, luego de los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado en San Cristóbal de la Barranca, y el homicidio del director operativo de Seguridad Pública de Zapopan.

Pese a esto, Pérez Peláez descartó la posibilidad de realizar esta cumbre, pues asegura que el tema se trata de manera permanente.

De manera común, cada mes se realizan reuniones con los presidentes municipales, y los titulares de Seguridad estatal y Procuraduría General del Estado, así como otras instancias como la Quinta Región Militar y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), entre otras, con la finalidad de abordar el tema de la inseguridad, comentó el funcionario estatal.

“Yo creo que el tema es de ocupación diaria, los gobiernos municipales tienen una primera atención en el combate a la delincuencia, inmediatamente está el Estado con la coordinación de 13 consejos regionales de seguridad pública”.

No obstante, en los próximos días se estará convocando a otro encuentro con las diferentes instancia involucradas en el tema de seguridad.

Cárteles recurren a lógica de mafias

“En el mapa del crimen organizado en el país está exacerbada la violencia”, refiere Guillermo Zepeda Lecuona, profesor investigador adscrito al Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Iteso), y lo atribuye a una segmentación en los cárteles, correspondiente a una dinámica de la última década.

El especialista en Seguridad Pública explica que “anteriormente dos oligopolios actuaban en dos rutas que iban hacia los Estados Unidos, vía Tijuana y Ciudad Juárez… ya pequeños grupos como La Familia pretenden tener la hegemonía de la ruta de Lázaro Cárdenas”.

El actuar de los cárteles ha cambiado. “Ya no es una lógica de oligopolios, es una lógica de mafias, de pequeños grupos regionales que se disputan los tramos de la ruta y los incipientes mercados del narcomenudeo y no escatiman violencia para amedrentar. Antes la lógica del oligopolio era centrarse en el lucrativo negocio de vender droga en los Estados Unidos y no generaba delincuencia local; ahora los grupos criminales en las regiones comienzan a utilizar la lógica de la mafia: ejecutar y además con violencia extrema, para amedrentar a quien quiera disputarles el territorio. Esto cambia la lógica, los ‘Zetas’ se han salido de control. Además de su labor de sicarios se vinculan con el crimen organizado en actividades como secuestro, trata de personas, giros negros, extorsión y cobro de plazas, lo que ha generado la descentralización de la violencia”.

“Ha cambiado el mapa de la muerte”. A principios de la década de los ochenta, “el homicidio más frecuente en México, en casi 25% eran homicidios en zonas rurales. Se ha trasladado de ser un fenómeno rural a ser un fenómeno cada vez más urbano y sobre todo vinculado con el crimen organizado”.

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