Registran poca afluencia en guarderías del IMSS

GUADALAJARA, JALISCO.- Las guarderías ordinarias, vecinales-comunitarias e integradoras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco abrieron hoy sus puertas sin contratiempos, luego de la alerta sanitaria por influenza humana.

En la entrada de cada una de ellas, los padres de familia y menores fueron evaluados a través de un filtro de recepción para detectar síntomas de la enfermedad.

El titular de la Jefatura de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS, Arturo Rubio Avitia, informó hoy que todas las guarderías se encuentran laborando y esperan que en el transcurso del martes y miércoles de esta semana se registre 100% de asistencia.

Anunció que en las primeras horas de esta mañana, la afluencia de usuarios fue menor a la esperada en un día ordinario, luego de que el pasado viernes las autoridades estatales recomendaron a los padres de familia que sólo si era estrictamente necesario llevaran a sus hijos a las guarderías.

“Las 103 guarderías fueron sometidas a una revisión para asegurarse de que el filtro de recepción de niños contara con enfermeras y asistentes para aplicar cuestionario, medir temperatura y dar gel antibacterial”.

Si en el filtro de recepción de infantes en las guarderías se identifica algún síntoma de la influenza en el niño o su familiar, tales como fiebre, dolor de cabeza, escurrimiento nasal, tos y dolor muscular, se le extiende un hoja de valoración para que acuda a la Unidad de Medicina Familiar para la revisión.

El personal de las guarderías porta cubrebocas, uniforme, además de gorra y guantes para los empleados del área de alimentos, y de manera permanente deberá lavarse las manos.

Además, en cumplimiento de las medidas sanitarias del Gobierno Federal, el personal de guarderías llevó a cabo labores rigurosas de limpieza en todas sus áreas y superficies: andaderas, mecedoras, sillas, mesas, cunas, zona de juegos, columpios, resbaladillas y de más juguetes que utilizan cotidianamente los menores como cubos, rompecabezas y pelotas.

EL INFORMADOR/ Thamara Villaseñor