Perfil: Juan Sandoval Íñiguez

GUADALAJARA, JALISCO (03/MAY/2010).- El cardenal Juan Sandoval Íñiguez nació el 28 de marzo de 1933 en Yahualica, en la región de Los Altos de Jalisco, cuna de la Guerra Cristera del Siglo XX y de los sectores católicos más conservadores del país.

Ingresó al Seminario Diocesano de Guadalajara, el 11 de noviembre de 1945.

Obtuvo la licenciatura en Filosofía y el doctorado en Teología Dogmática, en la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma, en 1952.Recibió la ordenación sacerdotal el 27 de Octubre de 1957.

En septiembre de 1971 fue nombrado vicerrector del Seminario, con oficio de rector. En 1980 recibió oficialmente este título.

El 8 de marzo de 1988 fue designado como obispo coadjutor de Ciudad Juárez, Chihuahua.

El 11 de junio de 1992, asumió la tarea de obispo diocesano de la misma iglesia particular.

El Papa Juan Pablo II le nombró arzobispo de Guadalajara, el 21 de abril de 1994. Tomó posesión de esta Sede el 19 de mayo del mismo año. Cinco meses después, el 30 de Octubre, fue nombrado cardenal de la Iglesia. Recibió el birrete cardenalicio el 26 de noviembre de 1994.

El prelado se convirtió en uno de los ejes del poder en Jalisco de inmediato y desde que asumió el cargo de arzobispo, su principal bandera ha sido el esclarecimiento del homicidio de Juan Jesús Posadas, su antecesor, pues asegura no murió por accidente, si no que, declara, fue víctima de un “crimen de Estado”.

Las declaraciones de Sandoval Iñiguez han sido polémicas en temas como la homosexualidad, donde ha rechazado más recientemente la posibilidad del matrimonio por la Iglesia Católica entre personas del mismo género: “Eso nunca, eso nunca pasaría… no te preocupes”, señaló en una entrevista con este medio en febrero pasado.

Respecto a los escándalos de abuso sexual de menores, cometidos presuntamente por sacerdotes de varios países (destacan los recientes eventos en Irlanda, Austria y Holanda), así como por el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, aseguró que la mayoría de los religiosos son “buenos”, y criticó la actitud de los medios de comunicación de sólo enfocarse y hacer noticia “de los malos”.

Por otro lado, el cardenal se convirtió en centro de atención pública por las investigaciones de la Fiscalía por lavado de dinero. Pero a finales de 2003, la Procuraduría General de la República (PGR) determinó no ejercer acción penal contra él, por no encontrar elementos que indicaran enriquecimiento ilícito.

Fuente: Arzobispado de Guadalajara y EFE.