Martes, 30 de Abril 2024
Jalisco | Son ocasionadas en adultos principalmente por flama, líquidos calientes y electricidad

Nueve de cada 10 quemaduras se registran en el ámbito laboral

Son ocasionadas en adultos principalmente por flama, líquidos calientes y electricidad

Por: EL INFORMADOR

Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente. Uno paciente recibe atención especial en la Unidad de Quemados. EL INFORMADOR / A. Camacho

Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente. Uno paciente recibe atención especial en la Unidad de Quemados. EL INFORMADOR / A. Camacho

GUADALAJARA, JALISCO (26/OCT/2014).- De cada 10 quemaduras que ocurren en adultos, nueve se dan en un ambiente laboral y sólo una se registra en el hogar, además, en el grupo pediátrico, 95% de las quemaduras ocurren en casa y con presencia de un adulto.

En ambos casos de accidentes se conjugan diversos factores: descuido, exceso de confianza y falta de supervisión, o simplemente, sucesos extraordinarios que no se prevén, como el que se incendie un automóvil con el conductor dentro.

En el caso de los adultos, la principal causa de quemadura es la flama, que generalmente se da por el manejo de gases o hidrocarburos en el ámbito laboral. Al no contar con medidas de seguridad bien definidas, o bien, que los mismos trabajadores no lleven el protocolo indicado, un chispazo puede arrebatarles la vida.

El director del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente ( IMSS) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Jalisco, Hugo Ricardo Hernández García, destacó que lo preocupante es que la mayoría de las quemaduras ocurren en jóvenes y adultos jóvenes.

“Las principales causas de quemaduras en adultos se dan por flama, líquidos calientes y electricidad, en ese orden; más de 90% de las personas que nosotros recibimos son productivos, y esto hace que la gran mayoría de los accidentes sean en áreas de trabajo; es gente que trabaja y que por alguna circunstancia, desafortunadamente, tuvieron algún accidente”, aseguró.

En la Unidad de Quemados del IMSS se atendió a 303 personas en 2013; 234 hombres y 69 mujeres, con una edad promedio de 40 años, con quemaduras en poco más de 15% de la superficie corporal.

En lo que se refiere a las quemaduras en niños, el Nuevo Hospital Civil “Dr. Juan I. Menchaca” se destaca por tener un área específica para la atención de este tipo de accidentes catastróficos.

Según información obtenida  vía transparencia, en 2013 se atendió a 382 niños con quemaduras, principalmente por derrame de líquidos calientes, en los niños menores de cuatro años, y por fuego en el caso de los niños en edad escolar, mientras que en el adolescente, la quemadura es por electricidad.

FACTORES DE RIESGO

Descuido y falta de seguridad se conjugan


Mientras trabajaba en una empresa que maneja tortilladoras, una joven oriunda del Estado de Michoacán tuvo un accidente.

La joven conocía bien la máquina y su funcionamiento. En segundos, la máquina de compresión cayó sobre su mano, ocasionándole fracturas y quemaduras que involucraron hasta el hueso. Su tejido tuvo que ser retirado pues lo perdió con el accidente.

Ella fue hospitalizada en la Unidad de Quemados del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Estado de Jalisco.

Este caso forma parte de las estadísticas anuales de la unidad, que en lo que va del año ha atendido 186 quemaduras, de las cuales 145 fueron en hombres y 41 en mujeres; 90%, en el área de trabajo.

De acuerdo con el director del Hospital de Especialidades, Hugo Ricardo Hernández García, muchos de los accidentes están relacionados con la falta de medidas de seguridad en las empresas, o que, a pesar de que existen, los trabajadores no las siguen.

“Se conjuga la falta de seguridad en el equipo y la impericia en el manejo del aparato; no quiero demeritar ni hablar mal de la empresa o trabajador, pero los dos aspectos se conjugan: el trabajador confía de más en lo que hace, y no en lo que le marcaba el rango de seguridad”.

Hay casos en los que los pacientes relatan que, mientras pintaban un muro, levantaron el rodillo y con él tocaron un cable que terminó haciendo arco eléctrico. Otros, padres de familia que suben a la azotea para acomodar algún cable, y se electrocutó, o peor aún, que algún menor lo tocó y pierde hasta los brazos.

En promedio, 60% de las personas que sufren de una quemadura por electricidad sufre de la amputación de alguna de sus extremidades.

SABER MÁS

A detalle


La Unidad de Quemados del Hospital de Especialidades del IMSS cuenta con 14 unidades de terapia intensiva: ocho camas para aislados y seis que se pueden adaptar para cuidados intensivos.

El  promedio de estancia hospitalaria en la Unidad de niños Quemados del Nuevo Hospital Civil es de 15 días, y el coso promedio por paciente es de cerca de 18 mil pesos.

EL SECTOR MÁS VULNERABLE


La médico adscrita a la Unidad de niños Quemados del Nuevo Hospital Civil, Teresa de Jesús Chávez Velarde, indicó que de cada 100 niños atendidos, 60 son menores de cuatro años.

“Todos son porque no se tomaron las medidas de prevención adecuadas, y casi todas son en compañía de un adulto. Es extraordinario también que los niños estén solos y que por eso se quemen; desafortunadamente, cuando eso ocurre, el resultado es fatal”.

El año pasado, el Hospital Civil atendió a 382 pequeños con quemaduras, y en lo que va del año van 274 atenciones. En 2012 se registraron  397 servicios, y en 2011, 293 niños fueron atendidos.

La especialista refirió que la época de frío es cuando más se incrementan las atenciones por quemaduras, mientras que en verano disminuyen.

Esto se debe a que en muchas viviendas todavía se debe calentar en la estufa el agua para bañarse, las familias hacen ollas de ponche, se encienden veladoras y se usan fuegos artificiales sin supervisión.

La especialista manifestó que una quemadura puede causar la secuela de la pérdida completa de piel, con la necesidad de injertarse después, además de las secuelas estéticas. Con la quemadura, el sistema inmunológico del paciente se ve disminuido y se aumenta la posibilidad de infección.

En el Hospital Civil se atienden a niños hasta los 16 años de edad, con sus excepciones en casos especiales, cuando se han atendido a mayores.

EL DATO

Atención especial

Centro Médico del IMSS

Año    Personas atendidas
2011            284
2012            323
2013            303
2014            186

Nuevo Hospital Civil
Año    Personas atendidas
2011            293
2012            397
2013            382
2014            274

CRÓNICA

Enfrenta su lucha con una sonrisa


Santiago Díaz Aceves tiene dos años de edad. Le gusta jugar futbol y ver caricaturas. Es el más pequeño de la familia; su hermanita tiene cuatro años.

Es un niño valiente. Durante un mes y medio de su corta vida ha “vivido” en el piso siete del Nuevo Hospital Civil “Dr. Juan I. Menchaca”, a donde sus padres también se mudaron y lo acompañan día y noche.

Hace dos meses, con la curiosidad que se tiene a los dos años de edad, Santiago deambuló por su casa hasta encontrar el refrigerador. Ahí, en el suelo, se topó con un bote de plástico lleno de caldo de res. Estaba hirviendo. Santiago intentó cargarlo y se echó el líquido encima.

Sus padres y abuelita estaban en la casa, pero Santiago se escabulló, como cualquier niño de su edad, libremente por su territorio: su hogar.

El accidente causó quemaduras en 60% del cuerpo del pequeño, sobre todo en tórax y piernas. Su familia, asustada, rápidamente acudió con Santiago al escuchar el llanto. Le quitaron su ropa y lo llevaron a una clínica del IMSS, de donde lo derivaron al Civil.

El pequeño no sabe qué le pasó. Él dice que se cayó, y no dice nada más. Es muy serio y sólo quiere a su papá y mamá. Sin embargo, es, como todos los niños que viven en el piso siete, consentido de enfermeras y médicos.

Su papá, Javier Díaz, admite que ha sido una de las pruebas más difíciles, pero que han dejado una lección a la familia. El gasto, afortunadamente, ha corrido a cargo del Seguro Popular, pues la familia es afiliada.

“Fue un descuido, en segundos pasó; estábamos en la casa y él bajó sin que nos diéramos cuenta, llegó a la sala y estaba un bote, quiso agarrarlo y se le resbaló, y fue cuando se le escurrió en el cuerpo; yo estaba afuera y mi esposa arriba, cuando mi mamá nos habló, llegamos y él estaba llorando, se le había caído el caldo”.

Los médicos han quitado parte de piel a Santiago, pues se le infectó. Su papá dice que los médicos le dan buenas esperanzas y es probable que se dé de alta en tres semanas, para después seguir con las siguientes etapas de recuperación.

“Es una lección de vida para estar más al pendiente de ellos, porque al pendiente siempre hemos estado, son descuidos, hemos visto casos peores y nosotros hemos salido adelante, dándole ánimo; él ya está más animado, hace unos días vinieron los de Leones Negros y le regalaron su colchón, se tomaron fotos con él y él motivadísimo”.

Santiago, acostado en una cama pediátrica dentro de un cuarto en la Unidad de Niños Quemados, dice adiós y hola a quien pasa, y sonríe mientras su papá platica con este medio.

Thamara Villaseñor

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