Negocian lecheros con el Gobierno

GUADALAJARA, JALISCO.- Alrededor de 500 productores de leche de varios municipios de la región de Los Altos, arribaron a la ciudad alrededor de las 12:30 horas, para cumplir con lo que habían anunciado desde el 4 de septiembre pasado: Tirar leche en las calles para protestar y exigir al Gobierno federal una “medida emergente” que obligue a los sectores público y privado a pagar un peso más por el litro de leche que compran en el campo, y que actualmente se paga a 4.20 pesos por litro, en promedio.

La manifestación arrancó a las 8:00 de la mañana en la carretera Guadalajara-Los Altos-México, pues con cinco pipas de tres toneladas y una treintena de camionetas cargadas con contenedores, los lecheros se dispusieron a cumplir con su cuota del “primer tiradero nacional de leche”, que dejó a los productores jaliscienses la responsabilidad de desechar 100 mil litros del alimento líquido, en tanto que en otras ciudades del país y principalmente en el Distrito Federal, tirarían en alcantarillas, calles y carreteras, otros 900 mil litros, para completar un millón.

Desde su salida, los productores derramaron leche cada cinco kilómetros hasta llegar a la ciudad; ya aquí, en la delegación de la Secretaría federal de Agricultura ( Sagarpa), en la Glorieta del Álamo, hicieron lo mismo, y se dispusieron a llegar al Centro Histórico para tirar leche frente a Palacio de Gobierno.

Fueron detenidos, sin embargo, por policías antimotines, en el cruce de las avenidas La Paz y 16 de Septiembre, donde los productores exhibieron su molestia por lo que consideraron es “falta de seriedad de las autoridades”.

“¡Ya les habíamos avisado desde el primero de septiembre! ¡No tienen palabra! ¡Pasamos todos o no pasa ninguno! ¡Que se vayan a la ch...!”, tronaban los ganaderos, mientras una veintena de antimotines cumplía la orden de impedir el paso a la caravana de protesta, reiterando que la pipas con leche no podrían llegar a Palacio de Gobierno.

Finalmente, uno de los líderes del movimiento, José Refugio Muñoz Pérez (del Foro Ganadero de Jalisco), consiguió ponerse en contacto con el subsecretario estatal para Asuntos del Interior, Salvador Ávila Loreto; le manifestaba su enojo y le reclamaba le negativa a llegar con las pipas a Palacio de Gobierno.

El presidente de la Unión Ganadera Regional de Jalisco, Salvador Álvarez Morán, intervino ante los reclamos de los ganaderos que le exigieron apoyo en su calidad de dirigente del organismo, y éste convenió con Ávila Loreto que la leche sería tirada directamente en las alcantarillas, ni siquiera en las calles.

Al fin, los policías estatales recibieron la orden y dejaron franco el paso. Había pasado casi hora y media, en la que se generó caos vial y confrontación. Mientras, se habían tirado cientos de litros de leche al pavimento, casi en el cruce de 16 de Septiembre y Madero.


EL INFORMADOR/ Jorge Octavio Navarro