ZAPOPAN, JALISCO (19/DIC/2016).- El derribar o no las bardas que construyeron como ampliación del terreno de sus casas y que invaden desde hace décadas el espacio público, es el tema de conversación entre los vecinos de Colli CTM.Algunos, obligados por la autoridad, ya iniciaron el proceso, otros comienzan a tumbar tímidamente los enjarres de estos muros, y la mayoría espera a ser notificados por el Ayuntamiento de Zapopan. Mientras esto sucede, solicitan a la autoridad que se recupere el espacio público sin atropellamientos.El pasado 22 de noviembre, el Ayuntamiento inició el operativo en este sector, en donde fueron recuperados alrededor de 70 metros cuadrados que eran utilizados como jardín por un particular. Posterior a este acto de autoridad, el resto de los vecinos fue exhortado a retirar los canceles y tumbar las bardas.Los miembros de la familia Leal fueron de los que atendieron el llamado, ya que desde hace al menos un año habían recibido notificaciones porque su casa es una de cuando menos tres donde el poste de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se quedó dentro del espacio que habían tomado como jardín o cochera.Después de varias décadas, la señora Tere lo reconoce: “Todos sabíamos, desde el primer día que nos dieron la casa, nos dijeron: ‘de aquí para delante es tuyo y de aquí para acá no’, pero como todos comenzaron a poner barda y cancel, entonces lo hicimos también nosotros”.A pesar de que tienen las escrituras, los vecinos dicen no tener la medida exacta de lo invadido y añaden que es entre 2.5 y tres metros.Judith González comentó que sus vecinos atendieron la notificación, sin embargo, el resto no ha sido apercibido: “No hay ni el primer paso, no hay el primer oficio, no hay el segundo oficio y tampoco (se ha informado) qué se va a hacer en lo sucesivo. Sin embargo, estamos en la mejor disposición de cooperar cuando todo esto esté armado y haya que hacer lo propio”.La señora Claudia González Mora es de las vecinas que coincide en no atender la invitación del municipio hasta en tanto no sean notificados, “(a quienes ya tumbaron) les llegó aviso, pero a nosotros no. Les ha de haber llegado avisos a las personas que viven en las esquinas, pero a los demás no. Creo que varios no teníamos conocimiento de que parte del jardín que nos entregaron como parte del terreno que compramos pertenecía al Ayuntamiento”.Hasta el momento, el municipio tiene detectadas 87 invasiones de espacio público.VECINOS A QUIENES SE LES TUMBARON BRADAS FUERON ADVERTIDOSLa presidenta de los colonos de El Colli CTM, Patricia Munguía Enríquez, informó que tras iniciar el operativo de recuperación de espacios, acudieron con el área jurídica del Ayuntamiento: “Desde que a nosotros se nos dieron las casas, se nos dijo que no podíamos construir ni agarrar áreas verdes, ni áreas comunes, que respetáramos y no se hizo así. De eso ya hace más de 35 años. Empezó una (vecina) y agarró la que seguía... se nos hizo fácil y así nos fuimos todos”. Subrayó que a los dos vecinos que les tumbaron la barda y el cancel fue porque desde 2015 se les había notificado, “nunca se presentaron a ver qué pasaba; entonces se procedió”.Sin embargo, desconocen a cuántos vecinos les llegaría, “nosotros mismos nos damos cuenta que casi es la mayoría de la colonia”.