La PGR consigna a individuo detenido con granadas

GUADALAJARA, JALISCO (21/FEB/2011).- Luego de haber sido capturado por policías municipales, un sujeto de 29 años de edad, fue consignado por la portación de dos granadas de fragmentación; pretendía cobrar una venganza.

Se trata de Martín Enríquez Cortés, de 29 años de edad, quien dijo ser vecino de la calle Gerónimo Treviño número 3351, de la colonia Polanco, en la Perla Tapatía, quien fue detenido en el cruce de la Avenida Américo Vespucio y la calle Papantla, de la colonia 18 de Marzo en Guadalajara; al momento de su detención portaba dos granadas de fragmentación tipo “piña”.

Personal de la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) informó que el hombre quedó a disposición del Juzgado Sexto de Distrito, acusado del delito de posesión de artefacto explosivo de uso exclusivo del Ejército; además, en la dependencia federal quedó abierta una investigación para indagar presuntos nexos de Enríquez Cortés con la delincuencia organizada.

Fue la noche del pasado jueves, cuando el presunto delincuente caminaba por el cruce de las calles Papantla y Américo Vespucio, y al encontrarse con policías de Guadalajara intentó huir sin éxito.

Al ser interrogado por agentes de la Procuraduría estatal, Enríquez Cortés manifestó que iba a utilizarlas para vengarse de unos sujetos que lo golpearon.

Por lo anterior, el inculpado y las granadas quedaron a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJEJ) para investigarlo por delitos de su competencia, remitiendo desglose de incompetencia al Representante Social de la Federación, quien inició la averiguación previa número AP/PGR/JAL/GDL/AG1M3/902/11, misma que consignó ante el Juzgado Sexto de Distrito en Materia Penal por el delito referido, por lo que fue internado en el Reclusorio Preventivo de la Zona Metropolitana de Guadalajara, ubicado en Puente Grande.

Martín Enríquez ya había estado preso por delitos contra la salud, además en enero pasado había sido detenido por la posesión de mariguana.

EL INFORMADOR / MARTÍN PATIÑO