Índices de suicidio en menores de edad aumentan en Jalisco

GUADALAJARA, JALISCO (13/JUL/2014).- El investigador Francisco José Gutiérrez Rodríguez dijo que los índices de suicidio en menores de edad se han incrementado durante los últimos años en Jalisco.
 
En entrevista, el director del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica de la UdeG agregó que el suicidio se ha constituido como un problema importante en el ámbito de la salud pública.
 
Manifestó que durante décadas afectaba de manera particular a personas de entre la tercera y cuarta década de vida, o más de 60 años.
 
Señaló que el primer caso documentado de un suicidio infantil se registró en 1997, "con un niño de ocho años que se priva la vida por problemas familiares, de ahí el crecimiento ha sido exponencial hasta en 350 por ciento en una década".
 
Explicó que los índices de suicidio en menores de edad se han incrementado, "de los suicidios registrados en el estado de Jalisco 52 por ciento son jóvenes de entre 15 y 24 años".
 
Detalló que de 19 casos reportados en 2013 de menores de 12 años, "los factores de riesgo asociados a la conducta suicida lo constituyen problemas familiares, maltrato físico o psicológico, abuso sexual, el divorcio de los padres, y fracasos escolares".
 
Comentó que en un estudio realizado por la investigadora Isabel Valadez Figueroa con niños en edad escolar, "se encontró que 23 por ciento había pensado en la ideación o tentativa suicida por problema de bullying".
 
Precisó que se considera suicidio "a una serie de conductas autodestructivas de resultados mortales con conciencia del motivo con diversos grados de intención mortal que no ocurren en el transcurso de una enfermedad mental".
 
"Si tomamos esta definición con conciencia del motivo, el caso del suicidio en los niños sería una conducta autodestructiva, y no típicamente un suicidio", apuntó.
 
Indicó que muchos de los niños de entre cinco y 10 años "no tienen la noción de la muerte como un proceso permanente, ellos dicen que se van a ir al cielo, que se van a dormir, y no tienen una idea clara de la muerte como un proceso definitivo".
 
Subrayó que en las mujeres adultas utilizan métodos como consumo de tóxicos y herida por arma blanca, mientras que en los hombres adultos es por disparo por arma de fuego y asfixia por ahorcamiento.
 
"Los menores de edad consideran consumo de tóxicos y asfixia por ahorcamiento como los métodos que han ocurrido en el estado de Jalisco", manifestó.
 
Mencionó que de los suicidios en menores de edad, la proporción se considera igual que en los adultos, "cuatro varones por cada mujer, es decir 80 por ciento de los casos son hombres y sólo 20 por ciento lo constituyen mujeres".
 
"Sin embargo, en intentos de suicidio, al igual que en la población adulta, las mujeres lo intentan más sin éxito porque utilizan métodos menos letales".
 
Recordó que en 1994 "nos tocó fundar el Centro de Intervención en Crisis del Gobierno de Jalisco, nosotros teníamos programas de prevención para infantes que se llamaba ´La salud en manos de los niños´, una réplica de un programa que se llevaba a cabo en Cuba, no sólo para el suicidio sino para cuestiones de prevención".
 
Resaltó que se requiera la creación de una Clínica de Atención Infantil para los casos de suicidio, así como para niños afectados por diferentes trastornos mentales, como es la depresión, ansiedad, déficit de atención con hiperactividad o conductas violentas.
 
Señaló que hay programas preventivos en los centros escolares, "pero son de atención a la violencia, el fenómeno del acoso, y del bullying; y la Secretaría de Educación Jalisco tiene una línea telefónica para denunciar el bullying, que sería un factor de riesgo indirecto de la conducta suicida".
 
Expresó que la Secretaría de Educación Jalisco tiene también el proyecto Chimalli, "pero es para la atención de la violencia y el consumo de drogas".
 
Destacó que en el caso de los niños, "no hemos tenido casos que sean bajo los efectos de drogas, más sí adolescentes en donde tienen alcoholemia positiva o en el caso de jóvenes con el consumo de drogas".
 
Dijo que en un estudio realizado por el doctor Héctor Gallardo Rincón, de dos mil 922 autopsias en población adulta, 33 de cada 100 tenían alcoholemia positiva, y 52 de cada 100 alcohol o drogas, "esto también opera para este grupo de 15 a 17 años".
 
Comentó que sería de vital importancia que en las escuelas existiera un área de psicología, "porque aun cuando la Secretaría de Educación Jalisco tiene la Dirección de Psicopedagogía, lo cierto es que resulta insuficiente, porque sólo se derivan ciertos casos".
 
Manifestó que hacen falta programas diversificados de prevención en los niveles primaria y secundaria, "donde tenemos que trabajar más en este asunto".
 
Subrayó que se cuenta con la Red Interinstitucional para la Prevención del Suicidio en Jalisco, "pero son esfuerzos aislados y cada dependencia realiza sus propias acciones, se reúnen alguna vez al mes pero reportan las acciones de prevención que cada quien realizó, y no se ha unificado un modelo de atención y prevención tanto para la población juvenil como la adulta".
 
"Sería importante que las áreas de cultura, educación, las familias, los comités vecinales, los colegios de profesionistas y las universidades, pudieran participar en esta Red, con el fin de nutrir un modelo que ha demostrado ser exitoso en otros países, por ejemplo el caso de Francia, Italia y Chile, donde los modelos de seguridad van muy ligados a la seguridad ciudadana".
 
Puntualizó que es muy importante la capacitación a la población en general, "para identificar de forma oportuna las señales de riesgo que puede enviar un niño antes de privarse la vida".
 
"Ya que de ser un niño que platica, que juega, que tiene socialización adecuada, ahora se vuelve aislado, agresivo, berrinchudo, con problemas de insomnio, de conducta alimentaria, que empieza a tener trastornos como orinar la cama, que no necesariamente es un indicador de que se quiera privar la vida pero sí una demanda de ayuda emocional", concluyó.