Sábado, 11 de Octubre 2025
Jalisco | El hombre sacó una pistola calibre .22, y le disparó en la cabeza

Incrementan sentencia dictada a hombre por asesinar a su esposa

El parricida en su defensa quiso probar inimputabilidad debido a que era drogadicto

Por: EL INFORMADOR

En segunda instancia la Procuraduría de Justicia del Estado logró que un individuo que había sido sentenciado a 28 años de prisión, se le incrementara con cuatro años más su condena, por su responsabilidad en la muerte de su esposa, registrada en marzo de 2004.

El parricida en su defensa quiso probar inimputabilidad debido a que era drogadicto, por ello solicitó la revisión del caso; sin embargo, la fiscalía estatal probó que el hombre está bien de su salud mental, lo que incluso permitió el incremento de su estadía en prisión.

El señalado es Juan Manuel Aguirre Méndez, quien fue encontrado culpable del asesinato de su esposa Karina del Carmen Murillo Franco, de 30 años, quien pereció el 15 de marzo de 2004, en el hospital San Javier, localizado en la Zona Metropolitana de Guadalajara, debido a una herida por proyectil de arma de fuego en la cabeza.

El asesinato.

Murillo Franco, quien perdió la vida, se encontraba separada de Aguirre Méndez, debido a que la maltrataba física y sicológicamente.

Por tal situación la mujer laboraba como empleada en una tienda de ropa propiedad de su hermano, denominada “Stone Levis” distribuidor autorizado, localizada en la calle Hidalgo 79-A, en Atotonilco El Alto.

El 10 de marzo de 2004, Karina del Carmen se encontraba en compañía de otra trabajadora del lugar y estaban platicando. De un momento a otro se presentó el hoy sentenciado, Aguirre Méndez, quien comenzó a discutir con la señalada.

Después de esto, el hombre sacó una pistola calibre .22, y le disparó en la cabeza, dejándola mal herida. La mujer fue trasladada a esta ciudad, y fue atendida en el Hospital San Javier, donde pereció el 15 de marzo del mismo año.

Por su parte, el día de los hechos, el criminal se dio a la fuga a bordo de un automóvil Jeep, hacia un rancho conocido como Las Palmas, sin embargo, en el lugar había policías municipales que ya tenían conocimiento de los hechos, y fueron tras él.

Al verse perseguido, Aguirre Méndez se echó a correr hacia la carretera y se colgó a un tráiler que iba pasando, pero perdió el equilibrio y cayó, siendo atropellado, por lo que también tuvo qué ser hospitalizado.

El caso.

El Ministerio Público lo consignó ante el juez de lo criminal del Décimo Octavo Partido Judicial con sede en Tepatitlán, quien revisó el caso y determinó que Aguirre Méndez era responsable de la muerte de su esposa, y lo sentenció a 28 años de cárcel.

Ante la resolución, el señalado interpuso el recurso de revisión de la condena, ya que trató de justificar que cometió el crimen debido a que era drogadicto, condición que lo hacía “inimputable”, supuestamente porque “no sabía lo que hacía”.

De igual forma, la Procuraduría de Justicia del Estado, a través de su área especial en agravios, presentó pruebas que comprobaron lo contrario, entre ellas peritajes siquiátricos, de personalidad y balística, que comprobaron que el hombre estaba bien de su salud mental, sabía lo que hacía al momento del crimen y disparó contra su mujer.

Una vez que el cuerpo colegiado revisó las pruebas presentadas por ambos casos, determinó que la fiscalía estatal estaba en lo correcto, por lo que en segunda instancia dictó sentencia condenatoria contra el inculpado, la cual le fue incrementada incluso con cuatro años más de cárcel, por lo que la condena definitiva quedó en 32 años.

A su vez, los magistrados de la Décima Sala determinaron que el parricida deberá pagar a los deudos de su víctima, la cantidad de 156 mil 562 pesos, por concepto de reparación del daño, según consta en la causa penal 142/2004-C, en la que se ventiló el caso.

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