Hospital Civil estrena equipo para eliminar cálculos en los riñones

GUADALAJARA, JALISCO (13/JUN/2012).- El Hospital Civil de Guadalajara está de plácemes. Este miércoles se inauguró la sala Fortunato Arce, del viejo Hospital Civil; misma que ahora cuenta con equipo para pulverizar cálculos renales, mejor conocidos como piedras en los riñones.

"Estamos muy contentos, porque se remodela una sala que tiene más de 200 años, y se actualiza todo el equipo para brindar un servicio digno, de calidad y calidez a los pacientes", dijo el director de los Hospitales Civiles, Jaime Agustín González.

La nueva infraestructura permitirá brindar mejor atención a los pacientes. Además, el equipo nuevo llamado Uro-Litotriptor extracorpóreo con onda de choque por medio de Rayos X, quiere decir que con su uso el paciente tendrá la posibilidad de evitar la cirugía.

Además permitirá que los pacientes ahorren, pues una sesión en los hospitales privados oscila entre los 25 mil y los 30 mil pesos mientras que en el Hospital Civil podrá variar de tres mil a cinco mil, de acuerdo a un estudio socioeconómico.

"La gente pregunta que por qué cobramos, y pues yo tengo que decir que se cobran sólo los insumos, para no detener el tratamiento de otros pacientes", dijo el  también funcionario universitario.

La inversión total de la obra fue de 11 millones 561 mil pesos, y ahora la sala Fortunato Arce (en honor a uno de los médicos extranjeros que llegaron al Hospital Civil a principios del siglo pasado), cuenta con pacientes en lista de espera que serán atendidos de acuerdo a la urgencia de cada caso en específico

"En las descripciones de la medicina hay diferentes tipos de dolores. Se dice que los dolores más intensos que existen son el parto en las mujeres, el dolor del infarto agudo al miocardio y el dolor de los cálculos renales. Entonces, son pacientes que llegan y que verdaderamente sufren, son pacientes que han intentado quitarse la vida del dolor", añadió el director del nosocomio no sin advertir que, ahora con esta nueva sala, esperan atender de ocho a 10 pacientes a la semana por estos problemas.

EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA