Herbert Taylor pospone regresar a la vida política del Estado

GUADALAJARA, JALISCO (12/SEP/2011).- Sus cartas fuertes son la construcción y organización de diversos proyectos políticos dentro de la militancia panista. Y aunque Herbert Taylor Arthur, operador político del gobernador del Estado, Emilio González Márquez, no se descarta como uno de los aspirantes a la candidatura al Gobierno de Jalisco, eludió el tema.

Taylor Arthur, quien renunció hace poco más de un año a su cargo en la Coordinación de Innovación y Desarrollo del Gobierno de Jalisco, está abocado a la consolidación de su asociación civil “Para que ganes más y vivas mejor”, así como a los preparativos de la inauguración y la clausura de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011.

Este medio tuvo la oportunidad de dialogar en una charla de café con el ex funcionario estatal, quien compartió sus inicios en la política, lo que ha logrado desde cualquier trinchera ocupada, la ruptura panista que ha afectado al Estado y su inclinación hacia un aspirante a la Presidencia de la República de su partido.


— ¿Qué pasó en un año, después de renunciar a su función dentro del Gobierno de Jalisco?

— Me relajé mucho, hice cosas que no había hecho, aprendí cosas que no había vivido, experimenté cosas interesantes y me reencontré con cosas tan sencillas, como el llevar a los niños a la escuela. Tan sencillas como sentarte en un café y hablar de cosas que no tienen ninguna importancia, pero que te dan mucha risa. Me volví a encontrar con amigos de la universidad que había dejado de ver…

— ¿Se alejó totalmente de la política?

— No. Me fui de delegado del Comité Nacional a las elecciones de Nayarit. Teníamos (el PAN) sólo 4% de la votación. Éramos de esos terceros lugares lejanos y logramos una elección con 38% del electorado, lo que quiere decir que vamos a gobernar 10 de los 20 municipios, entre ellos Bahía de Banderas y Jalisco. Creo que se nos fue Tepic por mil votos.

— ¿En qué momento decide formar parte de la política en México?

— En 1982. Tenía 16, 18 años. Mi papá se dedicaba a la construcción y la crisis lo agarró a la mitad de obras, créditos y clientes que no le pagaron.

Pertenecíamos a una clase media trabajadora, estábamos en la Universidad de Guadalajara. Vivíamos en Chapalita; la casa, donde todavía vive mi papá, es de clase media, no una casa de lujo, pero lo suficiente para vivir con dignidad y con decoro.

Mi papá terminó la crisis pagando todas las deudas, todas las broncas con los que no le pagaron y nos dijo (a sus seis hermanos y a él): “Nos quedamos con los muebles y un carro”; eso fue lo que logró rescatar. En ese momento, mi mamá y yo nos fuimos a vender seguros.


— ¿Quién lo invitó al PAN?


— Eso fue interesante. Un amigo me invitó a cuidar casillas. Siempre ayudé, antes de la mayoría de edad, en casillas durante la época electoral. Mi siguiente acercamiento al partido fue cuando entré a la universidad con uno de mis grandes amigos, Alfonso Villaseñor —quien trabaja en la Secretaría de Finanzas (Sefin)— y su tutor, un hombre de 70 años, don Alfonso Díaz Morales.

Cuando termino mi carrera de Administración de Empresas en 1987, veníamos de Mazamitla, porque era el último fin de semana de vacaciones. Y de regreso, yo siempre digo que por vergüenza entré al PAN, pues me dice Don Alfonso que iba a iniciar la campaña del Maquío, que por qué no entraba al grupo juvenil, y me dio vergüenza decirle que no, y por vergüenza le dije que sí.


— ¿Cuáles fueron las primeras metas?


— Para elección de 1991 teníamos que logar 15 municipios. Me dijeron: “Estás loco”. La vez que el PAN había tenido más municipios había sido con tres. Alguna vez se ganó Tepatitlán, fue el municipio más grande que habíamos gobernado.

Mandamos equipo y capacitación especial, y yo decía: si de 30, pega la mitad, estamos del otro lado. Y se logró, entre ellos Guzmán, Magdalena… era la locura. Y una vez que lo ganamos, dije: “Hagamos el proyecto del Gobierno del Estado. Loco fue lo menos que me dijeron y ganamos Zona Metropolitana de Guadalajara y los Altos de Jalisco. Ganamos 10 de 20 distritos y nos fuimos por el Gobierno del Estado con Alberto Cárdenas.

— ¿Qué se logró con la mayoría en el Congreso?

— Se construyeran cosas importantes. La reforma constitucional de 1997 fue la mejor que haya vivido el Estado en décadas, se gestó ahí y fue una reforma que se sacó con todos los partidos. Esta figura de referéndum, plebiscito, iniciativa popular sale de ahí, la participación de la ciudadanía, el Consejo de la Judicatura, etcétera.

— Sin embargo, también estuvo al frente del PAN Jalisco…

— En ese inter me hice jefe del partido, le gané la elección del PAN con un voto, 29 a 30, a Héctor Pérez Plazola. Y ahí empieza una reconstrucción del Partido como estructura orgánica. Teníamos dos camionetas, tres o cuatro secretarias, un oficial mayor y se acabó la historia. Teníamos que darle atención a 52 municipios, habíamos ganado a un Congreso con mayoría y a un Gobierno del Estado, así que era imposible.


— ¿Cómo surge la estrecha relación entre el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, y usted?

— En 1992, Emilio estaba dejando el Partido Demócrata Mexicano y Tarsicio lo invita a que se venga al PAN. Lo conocí desde chicos, pero de eso que conoces a la gente del barrio porque él también vivía en Chapalita, pero éramos de grupos diferentes. Jugué futbol con él, pero en contra, sabíamos quién era ese güero pero nada más, pero no había una relación mayor. Coincidíamos en misa, en idas al súper, pero sólo conocidos por la zona.

Formó parte de mi comité como secretario de Organización y luego de Elecciones y nos hicimos amigos. Él se va de diputado federal y fue el presidente de Fomento Cooperativo. Siendo presidente del PAN, Felipe Calderón le pide que sustituya al que era el secretario de Elecciones y Emilio toma el puesto por un año.

Entonces cuando llego al comité nacional, me entrega la Secretaría de Elecciones y cuando yo llego a la Cámara de Diputados, él me entrega la Comisión de Fomento Cooperativo. Cuando yo dejo la jefatura del partido, le entrego el partido a él. Hemos vivido muchas cosas juntos.


— Tanta ha sido su amistad  que usted se convirtió en su operador político…


— Hemos estado en batallas muy difíciles y hemos estado juntos en las maduras y en las verdes. Desde entonces somos muy amigos.


— Cuando sale de Gobierno del Estado, siendo una de las piezas importantes para Emilio González Márquez ¿siguieron en comunicación, siguió apoyando al gobernador jalisciense?


— Sí, pero con trampa. Yo en el Gobierno era una especie de permanente bombero o comodín. (Cuando salí) empecé a decirle que no a muchas cosas, me decía que por qué y simplemente le respondía que era porque ya no tenía tiempo, tenía que ir a ver cómo sacaba la chuleta.


— ¿Por qué si quería tener tiempo libre y alejarse de los temas públicos, toma la organización de la inauguración y clausura de los Juegos Panamericanos 2011?

— El 2 de julio (2010) ya había entregado la oficina y me convocaron a una reunión de Juegos Panamericanos. Me invitaron y se siente bien que te tomen en cuenta, y ahí empezaron a preguntar quién realizaría la inauguración y clausura. Le preguntan a Carlos Andrade y él responde que se revisaría.

Se me queda viendo (Emilio) y me dice: “¿Tú tomarías esto, Herbert?”, y le dije: “Compadre, yo no tengo problema, pero sólo tengo mi celular, acuérdate que yo equipo ya no tengo”.


— ¿A qué otros temas “le entró”?


— A este de Panamericano, que es el único en el que estoy cobrando. (Emilio) me pidió que no soltara Macrobús, que no soltara Vía Express, pero no es lo mismo hacerlo desde fuera que desde adentro.


— ¿Qué hay para su futuro político?


— No lo sé. Para mí, hoy lo importante es regresar a los básicos. Voy a hacer un esfuerzo muy importante para regresar al espacio de la autogestión de mejor calidad de vida, voy a reestructurar a través de la asociación que conformé (“Para que ganes más y vivas mejor”) el trabajo comunitario para que la gente viva mejor. Me voy a dedicar a trabajar por la gente, desde abajo.


— Regresar a la vida política del Estado desde alguna institución pública ¿está entre las posibilidades?


— No es tiempo de pensar en ello, estoy entusiasmado con el proyecto que echamos a andar. Vamos a divertirnos porque la política no es sólo en los partidos, ni en el Gobierno.

"No buscaba yo un asunto de fuerza, sino de identidad, y el PAN se parecía más a lo que yo quería, a lo que yo creía"

"Emilio González Márquez tiene todo mi apoyo (para la Presidencia de la República), lo voy a apoyar. Pero ahorita estoy enfocado en mi proyecto"
Herbert Taylor Arthur, ex coordinador de Innovación y Desarrollo del Gobierno estatal.