Frenan parcialmente obras en El Zapotillo

GUADALAJARA, JALISCO (29/MAR/2011).- Alrededor de una centena de habitantes de las comunidades que se prevé inundar para la construcción de la Presa El Zapotillo (Temacapulín, Acasico y Palmarejo), así como integrantes de diversos grupos de otros estados afines a la causa de protesta, entraron ayer por la mañana al sitio en donde se edifica la cortina del embalse, por lo que desde las 10:30 horas de ayer las obras quedaron detenidas parcialmente.

La movilización se convocó desde el pasado fin de semana, y a ésta se ha sumado gente del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (Mapder), proveniente de diversas entidades.

El ejercicio de presión obedece a la negativa de las instancias involucradas en El Zapotillo, tras una última resolución en contra que fue emitida por el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Administrativa, y que la Comisión Nacional del Agua ( Conagua) prometió impugnar, para que no se vieran afectados los tiempos de construcción para la presa, que beneficiará además al Estado de Guanajuato.

Durante las primeras horas de ayer la zona se mantuvo libre de elementos de seguridad pública; el acceso de los grupos de oposición fue enteramente pacífico y los trabajadores del área tampoco se enfrascaron en discusiones con los ciudadanos en desacuerdo con la inundación de los poblados.

Integrantes del movimiento refirieron que hacia el mediodía tres unidades de la Policía Municipal de Cañadas de Obregón, así como otras tantas de Yahualica, se apostaron en las proximidades de donde se hallaban los manifestantes. El orden se mantuvo hacia el cierre de esta edición. A diferencia de otras ocasiones, la Policía del Estado no acudió al sitio. 

El 9 de febrero pasado, el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Administrativa emitió una resolución en detrimento de El Zapotillo que, entre otras cosas, ordenaba la cancelación inmediata del proyecto, pues las acciones emprendidas por las autoridades “violaron las garantías de legalidad, seguridad jurídica, audiencia (y) propiedad privada, a recibir información completa y oportuna” hacia dos ciudadanos, quienes promovieron acciones legales.

No obstante, la Conagua reviró que impugnaría esta sentencia, lo que ocurrió el 23 de febrero pasado. La dependencia informó que tal suspensión “perjudica el interés colectivo de más de dos millones trescientas mil personas”, además de que “pone en riesgo la satisfacción de las necesidades básicas de la población de dotar de agua potable y segura tanto a la región de Los Altos de Jalisco, la Zona Metropolitana de Guadalajara y la ciudad de León, Guanajuato”.

En adición al argumento legal en cuestión, los opositores al embalse recuerdan que la forma en que se realiza El Zapotillo también ha atraído la mirada de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), instancia que el pasado 24 de enero, en voz de su  tercer visitador, Alfonso Hernández Barrón, pidió dar marcha atrás al embalse por “no haber acatado los puntos recomendatorios emitidos desde 2007, y haber faltado al derecho a la consulta”, pues en un ejercicio ciudadano elaborado el 9 de enero “se demostró que una mayoría abrumadora” no lo aprueba.

De acuerdo con los organizadores de la manifestación (entre quienes se encuentra Gabriel Espinoza, párroco de la Basílica de la Virgen de los Remedios, en Temacapulín, y el abogado Guadalupe Espinoza, del Colectivo COA), esta acción obedece a la nula respuesta de las autoridades de los tres órdenes de Gobierno a las que han acudido para que se hagan valer las disposiciones ya expuestas por diversos órganos judiciales.

Los ciudadanos en contra de El Zapotillo refirieron que esta manifestación pacífica quedará asentada de forma indefinida; la Conagua, que es la instancia directa encargada del proyecto, refirió que estudiará el caso para dar una postura fija en este tenor.