Faltas administrativas y robos, lo que más captan videocámaras

GUADALAJARA, JALISCO (17/NOV/2014).- El pasado 23 de septiembre, aproximadamente a las cinco de la mañana, los oficiales del Centro de Comunicación y Observación Electrónica (Cecoe) vieron una persona sospechosa en el cruce de la Calle 8 de Julio con Avenida Juárez. El sujeto se envolvió la mano con una prenda cuando se acercó a una camioneta estacionada. En ese momento, los operadores llamaron a la patrulla cercana al cruce para que se dirigiera hacia allá, relató Jorge Espinoza Nava, primer comandante del Cecoe.

El sujeto quedó junto a la ventanilla del vehículo y dio un puñetazo al cristal. Se introdujo entonces a la camioneta para empezar a desvalijarla. La unidad de la Policía llegó en ese momento y encontró a la persona dentro del automotor, por lo que se le detuvo en flagrancia.

Lo anterior es uno de los ejemplos de casos en los que las autoridades de Guadalajara han logrado actuar en tiempo porque un oficial logró ver al sospechoso en las imágenes del Cecoe, cuyos delitos en flagrancia más captados son robos a transeúntes y a vehículos, además de las faltas administrativas, que representan la mayoría.

Con 10 cámaras más, Guadalajara opera actualmente 151 dispositivos de videovigilancia (sin contar las que maneja la Fiscalía) que vigilan las zonas de mayor incidencia delictiva de la ciudad, asegura Espinoza Nava.

Para instalarlas, las autoridades detectaron zonas de mayor incidencia de delitos. Las últimas 10 se colocaron en el corredor que va del barrio de Santa Tere hacia la Colonia Americana. Se suman a las instaladas en los alrededores de San Juan de Dios, Minerva, 5 de Febrero, Analco, la zona de vestir de Medrano, Huentitán (corredor Calzada Independencia) y el Centro, esta última, donde Espinoza apuntó que se concentran la mayoría de los casos.

Las autoridades no descartan darle continuidad a la instalación de más cámaras, aunque no hay proyectos programados a causa de los problemas de presupuesto ya que cada equipo supera el medio millón de pesos en costo.

No obstante, Alfredo Rodríguez García, coordinador de programas de Ciencias Forenses en San Diego, California, considera que el sistema de vigilancia de Guadalajara no sufre de problemas de personal, el experto afirma que el principal obstáculo es la capacitación para aplicar la misma tecnología.

“Debe de buscarse que el presupuesto que tiene la Policía de Guadalajara sea utilizado para tecnificarla, para contratar más expertos en informática, en comunicación, sistemas de inteligencia, dejar de ser una Policía de patrulleros que se dedica a dar vueltas a la ciudad sino a echar a andar esquemas de inteligencia” afirma.

Afirman que sí atrapan delincuentes

Para Jorge Espinoza Nava, primer comandante del Centro de Comunicación y Observación Electrónica (Cecoe) de Guadalajara, los reportes —derivados de la vigilancia con cámaras instaladas en distintos puntos— que reciben de patrulleros y vía 066 sí son atendidos y que sí se ha logrado atrapar a delincuentes cuando delinquen en lugares vigilados:

“El personal con cámaras cuentan con radios de las zonas que están monitoreando, al momento en que se hace el reporte nosotros empezamos a trabajar por anillos de seguridad. Se le da un seguimiento de las posibles rutas donde los delincuentes pudieran pasar o darse a la huida por esas calles. Se hace un círculo de seguridad y se monitorea la cámara para localizar las características de los sujetos que nos proporcionan las unidades en la calle o el reporte que nos llega por 066”.

Recordó que el alcance de las cámaras es de un radio de 100 metros con visión óptima, aunque ésta depende de algunos factores como, por ejemplo, el follaje de los árboles y el alumbrado público, lo cual se soluciona tras reportes semanales de los operadores de los equipos.

Sin embargo, la falta de fe por el sistema fue el común de los ciudadanos sondeados. Una trabajadora de un negocio de refacciones en la zona de 5 de Febrero no cree que las cámaras sirvan para reducir los delitos, de hecho, no sabía que había cámaras afuera del local donde labora: “Ni me había dado cuenta, con eso le digo todo”.

Ella está segura de que en ese sitio no inhiben los atracos porque a plena luz de día hay robos en negocios cercanos aún y cuando tienen vigilantes: “Hay un guardia que se pone acá vestido de civil y con una cámara, pero el día que no viene es el día que los asaltan”.

Ciudadanos, escépticos ante las grabaciones dudan de la efectividad

Poco ayuda la videovigilancia a disuadir a los criminales de delinquir, opinaron ciudadanos cercanos a cámaras instaladas en Guadalajara. “Como que ni importancia le dan, no se nota nada, ningún cambio”, aseveró Jaime Rivera, quien labora en un negocio a unos 30 metros de una de las cámaras.

En una zona de alta incidencia delictiva, comentó que los robos no han cesado en el lugar: “Al banco fácil unas veces por mes, y temprano, y con la cámara ahí”, comentó otro vecino.

El contar con una cámara de vigilancia en la esquina, no le da a Jaime una sensación de mayor seguridad, “Al contrario, la verdad dices, ‘a lo mejor está checando el negocio’, no halla uno por las broncas que han pasado”.

Ricardo Portillo, quien también labora cerca de un equipo de video, narró que en una ocasión lo asaltaron en su automóvil cuando circulaba por la Calzada Independencia. Un par de sujetos de los llamados “motoladrones” le arrebataron una tablet tras lo que llamó a la Policía, pues se percató de que había cámaras por donde habían escapado.

Pese a su alerta, las autoridades no lograron recuperar sus pertenencias por la respuesta tardía.

“Lamentablemente no sirven de nada, para lo único que sirven es para sacarte las fotos de las infracciones, pero para combatir la delincuencia no funciona”, aseveró Portillo.

En Guadalajara operan por lo menos 151 cámaras de videovigilancia en la ciudad.