Fallan municipios en ley salvavidas

Proponen aplicación aleatoria del alcoholímetro

GUADALAJARA, JALISCO (06/SEP/2011).- En su primer aniversario, el paquete de reformas conocido como ley salvavidas o antiborrachos no sólo muestra vacíos para sancionar a los automovilistas ebrios que intervienen en accidentes fatales, también existen fallas en la aplicación de la Ley de Venta y Consumo de Bebidas Alcohólicas, ya que no se respetan en diversos negocios los horarios para la venta de embriagantes y prevalecen las sobrepromociones.

Organizaciones ciudadanas, el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Roy Rojas, así como empresarios del ramo restaurantero, coinciden en señalar este tema como una de las debilidades del paquete de reformas.

La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados en Jalisco demanda mayor claridad, difusión y una adecuada aplicación de la reglamentación municipal relativa a los horarios de venta de alcohol, así como la definición de la “sobrepromoción”, ya que de lo contrario será “siempre letra muerta”.

Su presidente, Germán Ralis Cumplido, apunta que en el caso de los negocios de comida tienen como tope para la venta de licor las cuatro de la mañana. Pero el cierre en Guadalajara está estipulado a las 3:00 horas; en el caso de Zapopan es la 1:00, con posibilidad de dos horas extra.

“El problema está en otro tipo de licencias municipales como centros nocturnos, cabarets, discotecas y hasta casinos. Ellos no pueden vender más allá de las cuatro de la mañana, nadie. Pero hemos tenido reportes de lugares que abren todo el día… en cualquier municipio”.

Además, comenta, los sitios conocidos como “after party”, que operan a partir de las cinco de la madrugada y hasta alrededor de las 10:00 horas, continúan operando.

Desde su punto de vista, en este primer año de la ley salvavidas se avanzó en la aplicación del alcoholímetro y las sanciones económicas a propietarios de establecimientos (aunque hay algunos vacíos que están por subsanarse). “El siguiente paso será hacer operativamente viable la ley en los reglamentos municipales, que es lo que no ha sucedido. Creo que cada municipio debería puntualizar claramente cuáles fueron las reformas y cómo poder plantearlas a su propio cabildo”. Añade que todavía existen municipios que no tienen la reglamentación para apegarse a la legislación estatal, en materia de horarios para la venta de embriagantes.