En corto

¡FUERA, FUERA, FUERA!

Las confrontaciones al interior de la UdeG se han encaminado en ocasiones a territorios en los que con mucha facilidad se puede reventar la tensa cuerda. Cuando los integrantes de la Comisión de Hacienda del Consejo General Universitario (CGU), entre ellos César Barba, presidente de la FEU, ofrecían una conferencia de prensa en un hotel cercano a la Rectoría, irrumpió su ex rival, César Íñiguez, quien pretendió contrarrestar los pronunciamientos de los convocantes, que hacían duras críticas al vicerrector, Gabriel Torres. De inmediato, los miembros de la comisión del CGU le exigieron que si tenía declaraciones para los periodistas, que convocara a su propia rueda de prensa. La tensión duró unos minutos, y luego regresó la calma. ¡Uffff!

ENCUENTROS CERCANOS

¿Qué tanto habrán platicado en corto el ex subprocurador Víctor Landeros y el secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán, el sábado pasado en la graduación de abogados en la Universidad La Salle en Loma Bonita, donde Landeros fue el padrino de graduación? Ambos personajes coincidieron en el evento y los anfitriones, al reconocer al secretario, pues tuvieron a bien sentarlos en la misma mesa, y se les vio en una conversación muy fluida. ¿Sería acaso el tema de conversación la denuncia en contra del procurador Tomás Coronado? ¿O simplemente hablarían sobre los pronósticos del clima?

CON LAS MANOS EN LA MASA

Aquel director técnico de la Auditoría Superior del Estado, Javier Gamboa Béjar, sí, el que chocó un vehículo oficial, un Sentra, y lo hizo pedazos fuera de su horario de trabajo, la madrugada del viernes, y que lo escondió al parecer en la casa de su hermana, pues resulta que ya le iniciaron proceso administrativo en la Secretaría General del Congreso, por los daños al automotor que resultó con pérdida total y no lo va a pagar el seguro. O sea que lo más probable es que le den las gracias porque, además, desde el viernes pasado no se presenta a laborar y dicen que como es priista, fue a contarle a su presidente estatal, Javier Guízar, una historia muuuuy diferente en su defensa. El detalle es que se le olvidó mencionar que, según las versiones, una vez lo agarraron en la Suburban del amor y parece que en esta ocasión lo cacharon en el Sentra del amor, lo que ocasionó el accidente.

¿Y EL EDIFICIO, APÁ?

En más del Congreso, además de que se aparecen ratas de dos patas y las corretean por los pasillos para darles matarile, también se dedican a hacer castillos en el aire o, más bien, edificios en el aire. Esto porque desde la pasada legislatura, aquella que terminó dirigiendo Salvador Cosío, se había hablado de comprar un edificio nuevo para la parte administrativa, y para ello le quitaron 30 millones de pesos a la Auditoría Superior, producto de sus ahorros; por cierto, ese dinero finalmente no se utilizó y se habla que se repartió como bono entre los diputados. El caso es que en esta legislatura, el año pasado se presupuestaron 50 millones de pesos también para comprar un edificio, y tampoco se concretó la transacción, pero del dinero nada se sabe. Por si fuera poco, este año volvieron a pedir otros 50 millones para un edificio, lo que ya da una suma de 130 millones que no se ejercieron en el rubro para el que se pidieron.