Ejecutan a un comensal; hay uno herido

JOCOTEPEC, JALISCO (27/SEP/2010).- Un par de hombres se citaron en un restaurante del municipio de Jocotepec, pero después de estar varias horas juntos fueron agredidos a balazos; uno de ellos murió.

Alrededor de las 17:30 horas de ayer, en local de comida denominado Las Gaviotas, ubicado en una zona conocida como Piedra Barrenada, se juntaron a convivir Juan Carlos Vázquez Gutiérrez, de 30 años y su amigo que sólo fue identificado como Alejandro, de aproximadamente 25.

Ellos llegaron acompañados de dos mujeres con las cuales estaban platicando y explicaron a los agentes investigadores de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que arribaron tres individuos armados quienes les dispararon sin mediar palabra.

Por la agresión corrieron a ellos al Lago de Chapala y saltaron para evitar que fueran atacados, pero los sicarios descargaron sus pistolas calibre .9 milímetros.

Al lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja y bomberos de Jocotepec quienes auxiliaron a las víctimas.

Vázquez Gutiérrez fue sacado del agua y trasladado en una ambulancia al Hospital Civil Viejo de Guadalajara debido a que recibió dos balazos en la cabeza, dos en tórax y uno en la pierna derecha; su estado de salud se reportó como grave.

Por su parte, Alejandro, al ser revisado fuera del agua, los técnicos en emergencias lo declararon muerto debido a que recibió ocho balazos en diferentes partes de su cuerpo.

Peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) aseguraron al menos 12 casquillos en la escena del crimen, así como un auto Bora de color rojo, con placas JGZ-8960 y una Cheyenne gris, con matrícula JN-53309, propiedad de las víctimas.

Según los testigos comentaron que los agresores escaparon en una camioneta Jeep Cherokee de color gris.

Las mujeres fueron llevadas a la agencia del Ministerio Público del municipio mencionado para que rindieran su declaración ministerial de los hechos.

El cuerpo de Alejandro fue llevado a la morgue de Ocotlán en espera que sea identificado y reclamado por algún familiar.

EL INFORMADOR/ OMAR RUVALCABA