Ejecutan a dos hombres en la Entidad; no hay detenidos

GUADALAJARA Y PUERTO VALLARTA, JALISCO (14/ABR/2011).- En dos hechos distintos, igual número de hombres fueron ejecutados a balazos; los ataques ocurrieron en Guadalajara y Puerto Vallarta.

El primero de los casos ocurrió en Guadalajara, donde de seis balazos fue ejecutado un hombre cuando se encontraba en un billar de la colonia Medrano.

Los hechos se registraron en un negocio ubicado en la esquina de las calles 58 y Gigantes, donde fue ultimado Gerardo Sánchez Valencia, de 43 años de edad, propietario del billar.

De acuerdo con testigos del crimen, al lugar llegaron tres hombres armados a bordo de una camioneta Jeep Patriot de color plata, y de ésta descendieron dos hombres con vestimentas de color negra.

Al introducirse al billar buscaron a la víctima y le dispararon a quemarropa en seis ocasiones con una pistola calibre .9 milímetros; acertándole los balazos en la cabeza, cuello, hombro derecho, espalda y dos más en la región clavicular derecha.

 Aunque fue atendido de manera inmediata por paramédicos de la Cruz Verde Ruiz Sánchez, el hombre murió de manera instantánea.

 Pese a que policías municipales y estatales montaron un operativo de búsqueda de los agresores, no pudieron ser localizados.

Al lugar del crimen llegó la esposa de la víctima, quien dijo desconocer el motivo de la agresión contra su pareja, así como de los causantes intelectuales y materiales.

El segundo caso ocurrido en Puerto Vallarta, donde dos sujetos armados con pistolas ejecutaron a un hombre en el momento en que arribaba a su domicilio, ubicado en el conjunto habitacional llamado Vallarta 750.

El cadáver de quien fue identificado con el nombre de Iván Dueñas Bustos, presentaba al menos 10 heridas provocadas por proyectil de arma de fuego en tórax, espalda y cabeza.

 La ejecución, registrada la noche del pasado martes, fue presenciada por la esposa del ahora muerto, quien con un niño en brazos trató de auxiliar a su pareja, pensando que estaba todavía con vida. Cerca del cadáver, que quedó a la mitad de la calle junto a su vehículo, un automóvil marca Chevrolet de reciente modelo, con placas de circulación del Estado de Quintana Roo, se localizaron cerca de 15 casquillos percutidos, pertenecientes al calibre .9 milímetros.

En cuanto a los agresores, ellos huyeron al parecer en una pick up que los esperaba a corta distancia.

Las múltiples detonaciones alarmaron a los vecinos y el temor se incrementó cuando policías municipales recorrieron varios edificios en busca de los homicidas, ya que en un principio se creyó que estaban todavía en el fraccionamiento.

La esposa del muerto, cuyo nombre no fue revelado, fue apoyada por amigos, quienes la llevaron a otro lugar junto con su niño.

La joven mujer presentó un cuadro de crisis nerviosa y no daba crédito a lo sucedido, señalaron las autoridades porteñas.

Miguel Ángel Infante/corresponsal.