Dictan formal prisión a ex alcalde de Villa Corona

VILLA CORONA, JALISCO (09/ABR/2013).- El ex alcalde del municipio de Villa Corona, José de Jesús Ortiz Uribe, de 48 años de edad, recibió auto de formal prisión por parte del Juzgado Mixto de Primera Instancia de Zacoalco de Torres debido a que es acusado de secuestro agravado.

Además, su hijo Leonardo Ortiz Hernández, de 25 años, también se encuentra en la misma situación jurídica debido a que les encontraron elementos suficientes para ser sujetos a un proceso penal.

La Fiscalía General del Estado (FGE), informó que ambos detenidos son acusados por los hechos en que fallecieron Carlos Francisco Miranda Zárate, de 25 años de edad y Gustavo Adolfo Calderón Hernández, de 30 años, cuyos cadáveres fueron exhumados el  22 de mayo del 2012.

De acuerdo con las actuaciones de la FGE, el ex presidente municipal ordenó a elementos de la Dirección de Seguridad Pública a su cargo, que dejaran la comandancia abierta debido a que un grupo de sujetos armados iban a pasar por ellos.

Ante esto, los gendarmes dejaron solas las instalaciones; mientras que los sujetos “levantaron” a Miranda Zárate y Adolfo Calderón Hernández, quienes posteriormente, fueron encontrados muertos.

De acuerdo con declaraciones de los cinco policías de Villa Corona que fueron arraigados, por el hecho, el hijo del ex funcionario municipal, presuntamente se mantuvo al pendiente de que las indicaciones que dio su padre fueran cumplidas.

Además, estuvo presente en la comandancia para preguntar por los detenidos y presenció el momento en que el grupo armado se llevó a las víctimas.

Durante las investigaciones de la FGE, los fallecidos fueron encontrados enterrados en un predio conocido como La Tabla, esto en el municipio de Cocula.

El par víctimas estaban dentro de una fosa  clandestina aproximadamente 50 centímetros y cada uno de ellos, presentaban impactos de arma de fuego en el cráneo.

El hallazgo de los fallecidos se efectuó al investigar a Carlos Fuentes Bravo,  (ex policía municipal de Tala), y se sabe que las dos víctimas habrían sido asesinadas el 22 de febrero de 2012.

Se ha establecido que los dos sujetos inicialmente fueron privadas de la libertad por un grupo de la delincuencia organizada, y que estaban cautivos en una casa en Villa Corona, de donde escaparon cuando Fuentes Bravo se encargaba de custodiarlos.

Los dos hombres llegaron a una finca, en donde pidieron auxilio y se presentaron elementos de la Policía Municipal de Villa Corona, llevándolos a las instalaciones de su corporación, pero luego los entregaron a los integrantes de la organización delictiva, quienes los ejecutaron.