Depuración policial, reto para alcaldes electos

GUADALAJARA, JALISCO (25/SEP/2012).- Los alcaldes electos Ramiro Hernández y Jorge Arana se muestran decididos a depurar a los policías que no estén certificados en Guadalajara y Tonalá a partir del 3 de enero, como marca la ley nacional en la materia; sin embargo, al igual que sus homólogos de la metrópoli, muestran preocupación por el déficit de elementos que significará.

El Sistema Nacional de Seguridad Pública estima que solamente 86% de los policías habrán rendido los exámenes de control de confianza hasta diciembre. En términos generales, tres de cada 10 elementos municipales reprobarán los estudios.

“Cumpliremos con la Ley, pero a lo mejor nos crea otros problemas porque no veo una Academia que esté preparando nuevos policías; tampoco veo las filas de ciudadanos interesados en reclutarse —Luis Carlos Nájera, titular de la Policía estatal, apunta que de cada 100 nuevos aspirantes sólo 15 logran superar las pruebas—. Cumpliremos porque tenemos penalidades si no acatamos la ley”.

En Guadalajara sólo 800 policías están en proceso de evaluación y están pagados los exámenes de otros 900. La herencia para Ramiro Hernández será pagar los exámenes para otros mil 500 elementos. “Se debe revisar el Subsemun (programa federal) porque está orientado para equipar, pero no hay apoyos para recursos humanos”.

Jorge Arana, alcalde electo de Tonalá, es contundente: “Tenemos hasta enero para que pasen sus exámenes; los que no, van para afuera”.

Quien muestra una mayor preocupación es Héctor Robles, próximo alcalde de Zapopan. “Ya platiqué en Gobernación y en el Sistema Nacional de Seguridad; junto con el Gobierno estatal, debemos trabajar en el tema. Mientras resolvemos quiénes se quedan y en qué términos jurídicos, analizaremos el seguimiento de los que se van y que tienen mucha información para soltarla en la calle”.

Alfredo Barba, presidente electo de Tlaquepaque, explica que revisarán los casos porque, si alguno reprueba por causas menores, podrá continuar en otras áreas. Pero agrega un factor de riesgo: “Mi problema es que no tenemos dinero para contratar a más elementos, y tendremos que liquidar a los reprobados. Solicitaremos apoyo a los gobiernos federal y estatal”.