Debate evidencia desequilibrio para afrontar problemáticas sociales

GUADALAJARA, JALISCO.- Aunque el debate celebrado entre Marcelo Ebrard, Enrique Peña Nieto y Emilio González Márquez expuso a los tres gobernadores de los estados más poblados del país y la visión de las tres principales fuerzas políticas en México, también evidenció un claro desequilibrio de los niveles de afrontar las problemáticas sociales por cada uno de los mandatarios, delatando el “opaco desempeño del gobernador de Jalisco”.

Así coinciden analistas políticos que consideran que si bien Emilio González Márquez expuso una postura sólidamente panista para combatir la falta de desarrollo que existe en el Estado, lo hizo desde la trinchera y corriente ideológica más conservadora del blanquiazul, y careció de objetividad para dimensionar los principales retos de Jalisco.

En términos generales, Alfredo Rico Chávez, coordinador de la carrera de Sociología de la UdeG, y Guadalupe Moreno González, directora de la División de Estudios Políticos y Sociales de máxima casa de estudios en Jalisco, aseguran que el debate real no se dio entre los tres mandatarios, sino entre el priista, Enrique Peña Nieto, y el perredista, Marcelo Ebrard.

Consideran que la participación de Emilio González en el debate “obviamente” no correspondió a un correcto desempeño en su gestión, sino a la visibilidad que ha ganado en los escaparates nacionales por sus errores y excesos, y a la ausencia de una figura presidenciable al interior del PAN, de cara a los comicios del 2012 por la presidencia de la República”, concluyó Rico Chávez.

El Informador / Javier Espinosa