La FGE informó en un comunicado de prensa, que la persona indiciada es Gerardo Manzo Vázquez, de 30 años, quien fue encontrado -responsable del parricidio- en agravio de su pareja sentimental, Ana Rosa Díaz Morales, de 26 años, además de delitos en materia de inhumaciones y exhumaciones. Actualmente, el sujeto se encuentra a disposición de juez Segundo de lo Penal, con sede en Ciudad Guzmán. De acuerdo con las actuaciones de la FGE, el 9 de enero de 2014, familiares de Ana Rosa acudieron ante el Ministerio Público adscrito al municipio de Tuxpan, ante quien reportaron la desaparición de la víctima, pues indicaron que desde el día 4 de enero no supieron nada de ella. En la denuncia manifestaron que la última vez que la vieron fue en compañía de Gerardo Manzo, quien supuestamente, les dijo que la llevaría a su casa localizada en la calle Sixto Romero, en la delegación San Juan Espanatica, en Tuxpan. Los familiares indicaron que tenían sospechas de Gerardo Manzo, pues sabían que los problemas entre Ana Rosa y el sujeto eran constantes, ya que antes de interponer la denuncia por la desaparición le habían preguntado por ella, pero que en su respuesta se contradijo. Tras esto, elementos de la Policía Investigadoras encontraron al hombre internado en un centro de rehabilitación en la Zona Centro de Ciudad Guzmán, donde cuestionaron al sujeto, y presuntamente se contradijo. Gerardo Manzo, terminó por confesar que -él había asesinado a la mujer-, pues el día que la acompañó a su casa, se cree que volvieron a discutir por problemas sentimentales. Presuntamente, el indiciados, declaró ante un representante social, que él, atacó en dos ocasiones a la mujer, con un cuchillo, después la envolvió en una sábana, luego la metió en un costa y posteriormente, la enterró en el patio de su vivienda. Además, en la parte superior de la fosa, colocó cemento. El Ministerio Público, auxiliado por personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, realizó la exhumación del cuerpo, el cual presentó una herida por arma punzo cortante, en el tórax y otra en el abdomen, además de que a un lado del cadáver, se encontraba -el cuchillo que utilizó Gerardo Manzo- para asesinarla. El Ministerio Público que inició la averiguación previa bajo el protocolo de feminicidio, sin embargo, por no darse los suficientes elementos de configuración de dicho delito, consignó a Gerardo Manzo ante el juez por el delito de parricidio.
