Suman 50 muertos y 35 mil desplazados por xenofobia en Sudáfrica

LONDRES.- Los ataques contra inmigrantes extranjeros en Sudáfrica han dejado en dos semanas 50 muertos, 700 arrestados y cerca de 35 mil desplazados, de los cuales 10 mil han buscado refugio, informó hoy la policía sudafricana.  

La Cruz Roja de Sudáfrica precisó que hasta ahora atiende a 25 mil personas sin recursos en los puntos de mayor violencia en Johannesburgo y a otros 10 mil más alojados en centros comunitarios y estaciones de la policía en Ciudad del Cabo.  

La violencia xenófoba, calificada por la prensa como "limpieza étnica", se ha extendido en siete de las nueve provincias sudafricanas desde que surgió el pasado 11 de mayo en Alexandra, un suburbio de Johannesburgo.  

De acuerdo con un balance de la policía, al menos 50 personas han muerto en la ola de asesinatos, violaciones y saqueos en la región de Johannesburgo, Pretoria y Durbán, donde unas 700 personas han sido arrestadas por su implicación en la violencia.  

El presidente sudafricano, Thabo Mbeki, calificó este domingo los ataques contra inmigrantes extranjeros como "actos vergonzosos", pues desde el fin del sistema de segregación racial del apartheid, en 1991, jamás se había presenciado semejante inhumanidad.  

En un discurso difundido por la radio pública SAFM, el primero de Mbeki en referencia a este asunto, el mandatario sudafricano advirtió que si la violencia "arraiga, nos llevará de vuelta a un pasado de violencia que ninguno de nosotros puede permitir".  

Los diarios dominicales publicaron este domingo historias alarmantes sobre la violencia xenófoba.  

El Sunday Times tituló este domingo en su primera plana: "Es un estado de emergencia", mientras el The Sunday Independent encabezó: "Limpieza étnica al estilo Sudáfrica".  

Por primera vez desde el fin del apartheid, el ejército movilizó a sus soldados en la provincia de Gauteng, donde están situadas las ciudades de Johannesburgo y Pretoria, luego que el presidente sudafricano autorizó su intervención para detener la violencia xenófoba.  

Los inmigrantes más afectados por la violencia son los de Zimbabwe, pero también han sido agredidos somalíes, etíopes, nigerianos y mozambiqueños en las zonas de Mpumalang y Durban.  

Jóvenes armados con machetes, cuchillos, piedras y armas de fuego atacan a inmigrantes, muchos de los cuales se han visto obligados a refugiarse en estaciones de policía, iglesias y oficinas públicas para huir de la violencia xenófoba.  

Grupos de sudafricanos, sobre todo pobres que viven en áreas marginales y que carecen de empleo, acusan a los inmigrantes de acaparar las fuentes de trabajo y de contribuir a elevar el índice de criminalidad.