Sospechoso de ataque a museo en EU no puede comparecer

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Un juez federal dijo el lunes que un racista blanco acusado de matar a un guarda de seguridad en el Museo del Holocausto no está en condiciones de comparecer ante la corte, horas después que el hijo del sospechoso dijera que el ataque al museo era ''imperdonable''.

En una audiencia, la fiscal Nicole Waid dijo que James von Brunn se encuentra en estado crítico pero estable en un hospital de Washington.

Tras una breve conversación privada con los letrados de ambas partes, el juez federal John Facciola determinó que no sería posible la comparecencia inicial de von Brunn la próxima semana, ya sea en el juzgado o en su habitación del hospital.

El abogado de oficio de Von Brunn, A.J. Kramer, no formuló declaraciones.

Horas antes, el hijo del acusado, Erik von Brunn, dijo al canal de televisión ABC que él y su padre James no profesaban una gran simpatía mutua.

La entrevista siguió a una declaración difundida el domingo por la cadena televisiva ABC por el hijo, de que su padre abrumó a la familia con sus opiniones racistas y su deseo de que James hubiese muerto en el ataque.

Amo a mi padre, pero lo que hizo es imperdonable'', dijo Erik von Brunn, de 32 años. James von Brunn, de 88 años, fue acusado de homicidio premeditado en la muerte de Stephen T. Johns, de 39 años, que era negro.

ABC difundió un breve video de la madre de Johns, Jacqueline Carter, en respuesta a la reacción de Erik sobre su padre.

``Espero que con el tiempo su hijo pueda perdonar a su padre y encontrar igualmente cierta medida de paz en su corazón'', dijo Carter.

En respuesta, Erik von Brunn dijo al canal de televisión ABC que ''perdonar es por ahora algo muy difícil''.  ''Realmente, la única relación que teníamos era la de padre e hijo. No sentíamos una gran simpatía mutua''.

Un juez federal seguramente examinará el lunes más tarde un informe sobre el estado de salud de James von Brunn durante una audiencia en Washington.

Las autoridades sostienen que von Brunn fue baleado en la cara cuando los otros guardias del museo respondieron al ataque. Sigue hospitalizado y los agentes del FBI indicaron que seguramente sobrevivirá.